Jenni Hermoso, delantera de la selección española y la jugadora del Tigres mexicano, ha sido honrada con el prestigioso Premio Sócrates durante la gala del Balón de Oro celebrada en el Théâtre du Châtelet de París.
La futbolista española ha sido distinguida por su papel en el movimiento #SeAcabó, una campaña que ha traspasado las fronteras del fútbol y se ha convertido en un símbolo de lucha por la igualdad y el respeto hacia las mujeres en el deporte.
«Comparto un terreno en el que la igualdad no es siempre un hecho. Hoy me he despertado recordando las palabras de una niña que me dijo: ‘sueño con ser una futbolista como tú’. Esa niña se merece un futbol femenino libre de prejuicios y de violencia de género, es por ello y por todas las mujeres que no dejaré de ser valiente, apoyándome de mi familia y de mi gente, y de aquellos que tienen la convicción de hacer del mundo del deporte un lugar mejor», comentó Jenni Hermoso.
«Estamos en una posición única para utilizar el deporte para generar un cambio, os pido por favor que no dejéis de inspirar tanto dentro como fuera del campo y entre todos conseguiremos algo de lo que estar orgullosos. Esto va por todas y cada una de vosotras», finalizó.
El movimiento #SeAcabó, encabezado por Jenni Hermoso, surgió a raíz de un incidente sin precedentes en el fútbol mundial. Tras el triunfo de la selección española en el Mundial Femenino de 2023, Hermoso fue objeto de un gesto inadecuado e irrespetuoso por parte del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien le dio un beso no consentido en plena celebración.
Este acto desencadenó una ola de indignación que sacudió no solo al fútbol español, sino a la sociedad en general. Hermoso, junto a varias compañeras, alzó la voz en contra de la cultura de abuso de poder en el deporte, llevando a la renuncia de Rubiales y provocando un cambio en las estructuras del fútbol femenino español.
El hashtag #SeAcabó, rápidamente convertido en un símbolo del rechazo a las conductas abusivas y machistas, marcó el inicio de un cambio profundo. La campaña no solo abogó por justicia en el caso de Hermoso, sino que se ha consolidado como un movimiento en pro de la igualdad y la dignidad para todas las mujeres en el ámbito deportivo.
Este esfuerzo ha sido documentado en el filme ‘#SeAcabó: Diario de las campeonas’, que se estrenará el 1 de noviembre en Netflix, y que explora el recorrido de las jugadoras hacia el título mundial y los desafíos que enfrentaron antes y después de ese hito.
Premio Sócrates: un galardón con propósito
Desde su creación en 2022, el Premio Sócrates ha sido un reconocimiento a los futbolistas que, mediante su influencia y dedicación, contribuyen significativamente a causas sociales.
Nombrado en honor al legendario futbolista brasileño y activista político Sócrates, este galardón destaca la labor de aquellos que utilizan su plataforma para luchar por un mundo más justo e inclusivo. En sus dos primeras ediciones, el premio fue otorgado a figuras de renombre: en 2022, el senegalés Sadio Mané, y en 2023, el brasileño Vinicius Junior.
Mané, el primer ganador, fue distinguido por su compromiso humanitario en su pueblo natal de Bambali, Senegal. El entonces delantero del Liverpool financió la construcción de hospitales y escuelas, brindando así un futuro más prometedor a su comunidad. Este galardón fue una muestra de reconocimiento a su desinteresado esfuerzo por mejorar la vida de sus compatriotas.
En 2023, el Premio Sócrates fue entregado a Vinicius Junior, jugador del Real Madrid, por su lucha contra el racismo y sus contribuciones a través del Instituto Vini Jr., una organización dedicada a proporcionar recursos educativos y tecnológicos a niños desfavorecidos en Brasil.
El brasileño no solo ha invertido millones de euros en su fundación, sino que también ha empleado su voz para denunciar el racismo en el fútbol, un problema profundamente arraigado en el deporte.
El Premio Sócrates se diferencia de otros galardones del Balón de Oro por su enfoque en las acciones fuera del campo. En una era en la que el fútbol tiene una enorme influencia global, este premio reconoce el compromiso de los deportistas que no solo sobresalen en el juego, sino que también dedican sus recursos y visibilidad a causas humanitarias.
La figura de Sócrates, quien en los años 80 promovió la Democracia Corinthiana —un movimiento democrático en su equipo Corinthians para abogar por los derechos de los jugadores y su participación en las decisiones del club—, sigue siendo una fuente de inspiración para los atletas que luchan por una sociedad más justa.
Este galardón, por tanto, no solo celebra a los jugadores por su talento deportivo, sino también por su capacidad de generar cambios positivos en la sociedad.