El pasado viernes tuve la suerte de acudir a Novelda al inicio de las actividades con motivo del fin de semana modernista junto a mi compañera, también diputada, Marisa Navarro. El viernes pudimos ver un desfile infantil con trajes modernistas, además de ver sus danzas típicas. Un fin de semana plagado de actividades de toda índole donde se pretende poner en valor todo el poso modernista que aún existe en esta ciudad, que se puede observar en sus palacios, y que se puede visibilizar junto al castillo de la Mola, revitalizando así un turismo de interior que cada vez está más en alza y cuya presencia nos permite volver a (re) conocer lugares recónditos desde una perspectiva cultural patrimonial hasta ahora poco conocida.
Mi vínculo con Novelda viene de lejos, siempre vinculado a Luis Gómez y a Guti, Loli, para la mayoría de los mortales.
Ambos fueron compañeros de estudio de mi madre y amigos íntimos con quienes conservamos la amistad a día de hoy mi padre y yo. Es un lugar al que siempre vuelvo, pues me siento en casa.
Sin embargo, desde hace algo más de cinco años, el tiempo que llevo ejerciendo como diputada autonómica, he acudido a esa tierra innumerables veces para acompañar a Fran Martínez, alcalde socialista donde los haya, a seguir haciendo de Novelda, un enclave único. Un espacio industrial de oportunidades que cuentan con la estela de un pasado potente, con presente y lo más importante, con un futuro prometedor con el nuevo parque industrial en marcha.
Desde este lugar único en la provincia de Alicante donde el mármol es el buque insignia, se produce mayoritariamente la deliciosa uva de mesa que, un año más, nos permitirá decir adiós a 2024 y darle la bienvenida a 2025. Esas 12 uvas noveldenses, que, junto a las campanadas, el 31 de diciembre, nos marcan el cambio de ciclo. Por otro lado, es en el enclave donde las especias se arraigaron y dieron lugar a una de las fábricas más importantes de nuestro país de esta especialidad, cuyo nombre de mujer en diminutivo ha traspasado fronteras. Gracias a esta industria y a la ruta que se realizaba para su recogida, los lugareños descubrieron el modernismo y decidieron que también querían que este estilo artístico y arquitectónico estuviera presente en su lugar de origen.
¿Quién se imagina una Nochevieja sin las uvas o una paella sin azafrán? Nadie, ¿verdad? Por todo ello, gracias, Novelda.
Seguramente, siempre nos oís a la clase política, a la que pertenezco, hablar de la importancia del municipalismo porque es la administración más cercana. Pues esas palabras que en muchos momentos pueden parecer vacías tienen que ver con lo que hace este maravilloso equipo de gobierno socialista que ya lleva dos legislaturas con mayoría absoluta trabajando día a día sin descanso por la ciudadanía de su municipio. Observé y sigo observando la preocupación desmedida por escuchar a sus vecinos y vecinas, pensando en cómo solventar sus problemas cotidianos de manera directa, cercana y clara.
En esta ciudad donde el compartir es una de sus características más destacables, no nos podemos olvidar de una de las degustaciones más exquisitas para el paladar, como es el «chanchullo». Un combinado de patatas fritas de bolsa, mejillones, berberechos, olivas y cualquier otra «marraná» de esa índole que se precie debe formar parte de este plato típico que es un aperitivo inigualable, y si hablamos de gastronomía noveldense hace de este espacio un lugar único. Tanto es así que hasta concurso tiene este peculiar abrebocas como dirían en América del Sur. Aún no he tenido la suerte de poder acudir a ese evento, lo tengo pendiente. Pero esa delicia gastronómica no me la pierdo nunca. Es de obligado cumplimiento.
Al igual que no he podido visitar la ruta modernista desde mi silla de ruedas pues no podré hacerlo hasta que el proyecto que está en marcha para hacerlo accesible me lo permita. Pero el momento llegará. Mientras tanto, sigo acudiendo a este lugar a hacer territorio y a disfrutar como responsable política de lo que es el trabajo bien hecho y con dedicación a las personas que allí viven con un tejido asociativo muy potente, cuya red permite que todos los colectivos, se sientan representados y respaldados para mejorar su calidad de vida. Si queréis conocer lo que es el municipalismo, palabra que puede parecer vacía y a veces hasta cansina, acudid allí y lo comprobaréis.
El cariño y la dedicación que ponen en su trabajo diario, todo hay que decirlo, lo ponen también en quienes los visitamos haciéndote sentir que Novelda es tu casa. Así que, acércate, conócela y descubrirás todo el encanto de la gran desconocida de la provincia de Alicante, Novelda.