No ha sido solo una victoria. Para Carlos Sainz el éxito que ha conseguido este domingo en México va más allá. En el tramo final de su etapa con Ferrari, el piloto madrileño buscaba despedirse en lo más alto, ponerse en valor, y lo ha conseguido de la manera más contundente posible. Además, arropado por su familia y delante del presidente de Ferrari, John Elkann, uno de los principales impulsores del fichaje de Lewis Hamilton por la Scuderia.
«Es la primera vez que mi madre viene a verme en una victoria», ha explicado Carlos, abrazado a sus padres, su primo y su novia Rebecca en la tradicional foto del equipo tras la carrera. El champagne y los cánticos del equipo estaban esta vez acompañados de un cierto sabor amargo por la inminente despedida de Sainz, que la próxima temporada estará en Williams y tendrá muy complicado seguir optando a podios y victorias
La celebración ha tenido su momento anecdótico cuando ha aparecido el jefe de McLaren, Zak Brown, para colarse en la foto de Ferrari con una gran sonrisa de complicidad con el que fuera su piloto. Sainz le ha correspondido al gesto apareciendo a continuación en los festejos del podio de Lando Norris.
En resumen, fiesta, diversión, emociones intensas y un día inolvidable para los Sainz.