Si a este Real Mallorca de Jagoba Arrasate le faltaba un registro en el que destacar era en el de resistir. Y eso es lo que consiguió ante el Athletic (0-0) tras aguantar con un futbolista menos desde el minuto 22 por la expulsión de Samú Costa. Una jugada que tiró por la borda lo que iba para partidazo y que obligó a los bermellones a tirar de casta y pundonor para frenar a los de Valverde, que vieron cómo se les anularon dos goles.
A Jagoba Arrasate le gustó lo que vio ante el Rayo Vallecano y, tal como hiciera en las dos primeras jornadas, repitió once. Y el inicio le dio la razón, con una ocasión clarísima de gol de Muriqi que inexplicablemente no acabó en gol. Una jugada trenzada entre Maffeo, Morlanes y el kosovar acabó con el catalán en la banda, enviando un centro raso al punto de penalti que el ‘7’ bermellón solo tenía que empujar, pero no se decidió y acabó disparando al centro, donde Agirrezabala esperaba para marrar el que podría haber sido el primer gol en el primer minuto.
Ambos entrenadores hablaron de que sería un partido de alternativas y no les falto razón. A un ritmo frenético, las jugadas, robos y transiciones se sucedían una detrás de otra para diversión de todo el mundo, con el Mallorca mucho más entonado que sus rivales, que parecían algo cansados e imprecisos. Pero llegó el momento de protagonismo de Martínez Munuera en el campo y de Iglesias Villanueva en el VAR para cargarse el encuentro, con Samú Costa como protagonista.
El portugués se lanzó al suelo a rebañar un balón y, tras tocar primero la pelota, impactó con los tacos en la pierna de Galarreta. Una jugada fortuita que se saldó con amarilla para enfado de Arrasate. Y pudo ser peor cuando el colegiado fue requerido a revisar la jugada en el monitor, valorando una posible roja. Su conclusión fue dejarla jugada tal y como estaba, pero fue una felicidad efímera.
Apenas diez minutos después, el portugués llegó tarde a otra jugada con Galarreta en su segundo falta del encuentro y Martínez Munuera no se lo pensó, expulsándole por doble amarilla. Lo que estaba siendo un gran partido de fútbol se fue al garete. Larin fue el sacrificado para la entrada de Mascarell al campo. Y con casi setenta minutos por delante, tocaba un ejercicio de resistencia titánico.
Los bermellones, sobreexcitados por lo que consideraban una injusticia, se armaron de energía junto al público para maquillar la falta de un hombre sobre el campo, igualando fuerzas e impidiendo ocasiones de gol de los de Valverde. Arriba faltaba mordiente y el área rival pasó a estar demasiado lejos, pero atrás el equipo estuvo bien protegido.
El esfuerzo pudo estropearse al filo del descanso con un gol de Nico Williams que pilló desprevenido a Greif, pero la jugada fue anulada, ya que el balón había salido del terreno de juego antes de que Iñaki Williams diera el pase.
El paso por vestuarios dejó un cambio en cada equipo. Antonio entró por Darder para reforzar el centro del campo y Vivian por Paredes. El segundo periodo sí que arrancó con el Athletic mucho más metido en campo contrario y encerrando al Mallorca, forzando muchos saques de esquina. Pero los minutos pasando y, a pesar del dominio de la posesión de los visitantes, no inquietaban a Greif.
Valverde metía todo lo que tenía en ataque con la entrada de Djaló y Berenguer, buscando desnudar una defensa bermellona que estaba rindiendo a las mil maravillas. Y el Mallorca, al que le costaba más de lo deseado sacar algo al recuperar el balón, celebraba cada córner o falta como un gran logro. Pero había sitio para los sustos, como en un gol anulado a Iñaki Williams por un fuera de juego bastante justo.
El partido se iba acercando al final y el Athletic cada vez cercó más el área. Nico Williams, peligroso todo el encuentro, envió el balón al larguero con una rosca exquisita que encogió el corazón a los casi 20.000 mallorquinistas que acudieron en Son Moix.
El punto era un premio que no podía irse bajo ningún concepto. Y así fue. El Mallorca sumó un empate que, vistas las circunstancias, fue muy bueno y que permite al equipo alcanzar los 18 puntos en la jornada 11, los mismos que el curso pasado al finalizar la primera vuelta.