Casi 600 personas quedaron atrapadas el lunes en el sureste de Francia después de que la única carretera de acceso a un complejo de vacaciones quedara dañada por inundaciones. «Hoy brilla el sol, hay agua, electricidad, nadie está entrando en pánico», declaró Liliane Boyer, alcaldesa del municipio de Le Muy, a medio camino entre Marsella y Niza. «Todas las autoridades están trabajando para que los turistas que debían partir hoy o esta semana puedan hacerlo», añadió.
Francia está en plenas vacaciones escolares, de dos semanas de duración, en las que muchas familias se van de vacaciones a otros lugares del país.
Durante el fin de semana, 584 personas estaban alojadas en el complejo vacacional de Canebières, en el municipio de Le Muy, cuando las intensas lluvias e inundaciones azotaron el sureste de Francia.
Evacuación en helicóptero
Tres personas fueron evacuadas en helicóptero por motivos de salud a última hora del domingo y trasladadas a hospitales de la región, según informó la prefectura del departamento de Var.
Otras personas que necesiten marcharse tendrán que pedir que se les saque del pueblo en vehículos todoterreno por pistas forestales antes de seguir su viaje en tren o avión, informó Canebières en su página web. Sin embargo, tendrán que volver más tarde para recoger sus automóviles varados, añadió.