Suna ha comenzado a trabajar con Fuat. Durante la cena que compartieron las dos familias, la joven demostró tener unos conocimientos en idiomas envidiables, lo que no pasó desapercibido para el hermano de Ferit, que la miraba de una forma especial.
Aunque Fuat está enamorado de su esposa, Asuman, la imposibilidad de tener un hijo y darle un bisnieto a Halis lo atormenta diariamente, haciéndole replantearse su relación constantemente.
En un intento por obtener apoyo, Fuat le ha pedido a Kazim que permitiera a Suna trabajar con él en algunos asuntos de negocios. El patriarca de los Sanli, para no quedar mal con la familia Korhan, ha accedido, aunque le preocupa que su hija esté a solas con un hombre casado.
Mientras trabajaban, Suna, nerviosa, ha derramado accidentalmente el café sobre los documentos en la mesa, lo que le ha recordado al día en que Ferit no la eligió por un incidente similar. Fuat, al ver su malestar, ha intentado tranquilizarla y le ha ayudado a limpiarse las manos.
En ese momento, Asuman ha entrado al despacho y los ha pillado muy cerca, tomados de la mano. ¡Sabe que hay algo entre ellos! La esposa de Fuat no se ha creído la explicación que él le ha dado, pues es consciente de que Suna es una joven muy atractiva y, además, está soltera. ¿Irá esta conexión más allá?