Un panel internacional de científicos en el que se reúnen expertos de primer nivel de más de 45 países del mundo acaba de lanzar la enésima advertencia sobre el «peligro existencial» que supone el avance de la crisis climática. «El mundo se está enfrentando a desafíos nunca vistos, desde el aumento de los extremos climáticos hasta ciertos puntos de inflexión que, en caso de superarse, podrían llevar a nuestro planeta más allá de los límites habitables», advierte el climatólogo Johan Rockström, director del Potsdam Institute for Climate Impact Research de Alemania, en un análisis publicado este lunes en el que se destacan las «10 señales de alerta» que la ciencia ha puesto sobre la mesa en el último año sobre los peligros de la crisis climática y ecológica. El informe resume decenas de estudios y añade valiosas reflexiones de los mayores expertos en la materia. Pero entre ellas, destaca el mensaje de la investigadora Jemilah Mahmood, directora ejecutiva del Sunway Centre for Planetary Health: «Si no actuamos ahora, las consecuencias podrían ser catastróficas. Tanto para las generaciones presentes como futuras».
«Si no actuamos ahora, las consecuencias podrían ser catastróficas. Tanto para las generaciones presentes como futuras»
El trabajo, publicado a tan solo unas semanas del inicio de la cumbre del clima de Azerbaiyán en Bakú, que se celebrará entre el 11 y el 22 de noviembre, destaca una decena de mensajes que, según explican sus impulsores, deberían motivarnos a actuar frente a esta crisis. En el primer punto, por ejemplo, se habla del aumento de los niveles de metano en la atmósfera. En el segundo, de la necesidad de reducir los niveles de contaminación del aire. El tercero se centra en los peligros del calor extremo y en la necesidad de desarrollar medidas de adaptación a escala local para proteger a los colectivos más vulnerables de las altas temperaturas. El cuarto capítulo ahonda en cómo la crisis climática está poniendo en riesgo la salud de las mujeres embarazadas y de los recién nacidos. Y el quinto, habla de cómo el calentamiento global está avanzando a un ritmo nunca visto.
«Este informe destaca los problemas a los que se enfrenta el planeta. Pero también proporciona una hoja de ruta y soluciones claras sobre cómo hacer frente a esta crisis, demostrando que, con acción urgente y decisiva, aún podemos evitar un escenario completamente fuera de control», destaca Rockström durante la presentación de este informe, en el que se reclama a los gobiernos de todo el mundo que «escuchen a la ciencia» y que, por un lado, aceleren sus planes de recorte de emisiones y, por otro lado, aumenten sus compromisos financieros con todas aquellas medidas necesarias para hacer frente a esta crisis. «La cumbre de Bakú sólo será exitosa si consigue dar un claro paso adelante en estos ámbitos», añade el informe.
«Este informe destaca los problemas a los que se enfrenta el planeta, pero también proporciona una hoja de ruta y soluciones claras sobre cómo hacer frente a esta crisis»
Medidas de prevención
El panel de expertos que ha liderado este trabajo, más allá de lanzar un mensaje de alerta sobre la gravedad de la situación, también expone algunas de las medidas más urgentes en las que se deberían centrar los gobiernos de todo el mundo. El ejemplo paradigmático, afirman, es la necesidad de «proteger a las infraestructuras críticas de un territorio ante la amenaza de los extremos climáticos». Como, por ejemplo, como cuando una tormenta extrema o una inundación destruye los servicios eléctricos, desborda el alcantarillado de una población, provoca grandes daños en los cultivos de una zona o hasta pone en jaque a los servicios sanitarios. Según afirman los expertos, este tipo de fenómenos serán cada vez más frecuentes y violentos por lo que urge reforzar los sistemas de vigilancia, crear redes de alerta temprana y, en general, diseñar medidas específicas para proteger a cada uno de estos sectores ante las inclemencias del clima.
Otra línea de acción prioritaria es la lucha frente al calor extremo. «La preparación frente los extremos de calor debería ser una prioridad a nivel nacional, regional y hasta para las alcaldías de cada municipio», afirman los expertos que han liderado este análisis, en el que se reclama crear planes de protección específicos para colectivos vulnerables como personas mayores, niños, mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas, personas en situación de pobreza o exclusión social y trabajadores obligados a realizar su jornada al aire libre en condiciones de calor extremo. En España, por ejemplo, un reciente informe de Greenpeace afirma que la gran mayoría de los municipios españoles aún no cuentan con planes contra los extremos de calor y que solo unos pocos (como Barcelona) dispone de una red de refugios climáticos.
«La preparación frente los extremos de calor debería ser una prioridad a nivel nacional, regional y hasta para las alcaldías de cada municipio»
El informe también alerta de la «preocupante competencia por los minerales críticos para llevar a cabo la transición energética». Como por ejemplo, el caso del litio, el cobalto o el cobre. Los registros apuntan a que la demanda por estos materiales se está disparando por encima de la capacidad misma de extraer estos compuestos. En este sentido, los análisis sugieren que, de seguir así, para el año 2050 las demandas de litio podrían multiplicar por 12 los niveles de producción actual y situarse hasta un 25% por encima de las reservas disponibles en el planeta. «Necesitamos hacer un uso responsable de estos minerales para evitar la escalada de conflictos geopolíticos y sociales en países del sur global», reclaman los autores de este análisis.
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