Donald Trump sabe que no ganará en las elecciones presidenciales en la demócrata Nueva York, su ciudad, pero este domingo ha hecho una impresionante demostración de fuerza en su corazón. Decenas de miles de personas han acudido a la llamada a un mitin en el emblemático Madison Square Garden, que dos horas antes del discurso del expresidente y candidato republicano anunciado, anunciado para las 5 de la tarde, ya abarrotaban hasta los topes el Madison, con capacidad para 20.000 personas. Muchas más quedaban en el exterior.
Eran gente como Marian, una mujer de 60 años, originaria de la República Dominicana, que lleva 40 años en EEUU y votó demócrata hasta que Trump irrumpió en política. “Lo amo, fue un presidente efectivo, con el había trabajo y seguridad. Cuando llegó Biden se dañó todo. Lo peor es la frontera. Y ahora dan a los inmigrantes ilegales dinero y vivienda mientras destrozan a la clase media”, dice.
Eran también jóvenes como Josh, de 24 años y, un amigo de 22 también llamado Josh. Son bailarines originarios de Texas pero pasan tiempo en Nueva York, donde dicen que no es fácil hablar públicamente de sus ideas políticas y de su apoyo al republicano. Y con sus gorras y camisetas de «Make America Great Again» se sentían este domingo cómodos, exultantes. Es como salir del armario.
En un ambiente tranquilo, las asistentes, ataviados con las gorras rojas y camisetas con el lema «No more bullshit!«, comenzaron a acceder al mediodía al conocido como el escenario más famoso del mundo. Trump tiene previsto aparecer con otras cabezas de cartel de su campaña como el magnate Elon Musk y el excandidato presidencial independiente Rober F. Kennedy Jr.