El Valencia no puede ser el peor equipo de LaLiga ni una jornada más. Peter Lim es el gran culpable de la crisis deportiva por la que atraviesa el club. Su falta de inversión ha condenado al equipo al sufrimiento en la parte baja de la clasificación. El problema se llama Meriton. El valencianismo lo tiene claro y así lo manifestó dentro y fuera del estadio en el último partido. Pero sería un error pensar que Rubén Baraja y sus jugadores no tienen ninguna responsabilidad en el peor arranque liguero de la historia de la entidad de Mestalla. El Pipo y sus jugadores están esta tarde en el foco con la obligación de salir a flote después del hundimiento contra Las Palmas que significó el ‘farolillo rojo’ del fútbol español y la explosión de una afición que ya no aguanta más. 

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