Arqueólogos del MARQ y especialistas del IVCR descubren a través de restos de huesos de dos niños una forma de consumo humano, sin violencia y en un ámbito doméstico, que podría obedecer a un ritual funerario practicado hace 6.400 años
Arqueólogos del MARQ y especialistas del IVCR descubren a través de restos de huesos de dos niños una forma de consumo humano, sin violencia y en un ámbito doméstico, que podría obedecer a un ritual funerario practicado hace 6.400 años