La gente corriente a veces nos topamos y convivimos con personajes ilustres. Hoy les daré una exclusiva del archiconocido Manuel Fraga Iribarne gracias a mi abuelo Bienvenido Rodríguez. Dos personas de estratos completamente diferentes que el azar unió en su juventud durante la mili. «Acuérdate de mi nombre, algún día sonará», le espetó un bisoño Fraga a mi abuelo Bienvenido a modo de despedida. No se equivocó, el tiempo le dio la razón.

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