Un total de 240 integrantes de 23 cofradías de toda la región procesionaron este mediodía desde la Colegiata de San Juan Bautista hasta la parroquia de San José con motivo de la vigésima edición del Encuentro de Cofradías y Hermandades de la archidiócesis de Oviedo, que en esta ocasión tuvo como anfitriona a la recientemente renovada Cofradía de Nuestra Señora del Carmen. “Es hermoso saber que hay muchísimas cofradías en Asturias para darnos cuenta de la riqueza de la vida espiritual de nuestras comunidades parroquiales. Ser cofrade significa mucho para cada uno de vosotros y hoy lo estáis viviendo en fraternidad, aunque muchos no os conocíais”, celebró el vicario general y moderador de la curia, Adolfo Mariño, quien presidió la posterior misa, celebrada en la iglesia de San José.
La novedad de este encuentro fue la procesión de banderas, banderines y estandartes que las cofradías llevaron a cabo desde la plaza del Marqués. Hasta su llegada a San José, las cofradías estuvieron acompañadas en todo momento por los miembros de la Banda de Gaitas Villa de Gijón, que amenizaron el recorrido con sus gaitas y tambores. “Les ha quedado muy bonita. Nos está gustando poder ver algo tan típico”, comentaron las jienenses Antonia Gallardo, Rafi García y Mari Carmen Cazalilla, a las que les sorprendió positivamente encontrarse con la procesión.
Ya en el interior de la iglesia de San José, los encargados de tomar la palabra fueron el párroco de la propia parroquia, Fernando Llenín, y el vicario general de la diócesis de Oviedo, Adolfo Mariño, quien realizó las labores de religioso de San José durante 14 años. Llenín comenzó dando la bienvenida a las cofradías “que llenan a nuestra diócesis de tantas bellas expresiones de auténtica fe y devoción popular”. “Hubo un tiempo en el que llevados quizás por la defectuosa comprensión de la necesaria renovación del Concilio Vaticano II, las cofradías y las expresiones de piedad o religiosidad popular fueron inadecuadas para los nuevos tiempos que vivimos”, lamentó Llenín, que agregó que “somos conscientes de que aquello fue un error pastoral ideológico proveniente de prejuicios, muchas veces ideológicos, y de otras faltas de reflexión sobre la doctrina católica y la praxis doctoral”. El párroco de San José hizo hincapié en la figura de José Luis Sánchez, quien falleció a los 59 años en 2022. “Fue pionero en la recuperación de las cofradías y de la manifestación de la religiosidad popular con la incomprensión de muchos en esta ciudad”, resaltó.
Por su parte, Adolfo Mariño afirmó contar con “numerosos hermosos recuerdos de la parroquia de San José”. Además, reconoció tener una “asignatura pendiente” de cara a «hacer un censo de todas las cofradías y hermandades que existen en nuestra diócesis». El vicario general de la diócesis de Oviedo se dirigió a los presentes para animarles a “evangelizar”, y a no quedarse en “solo poneros el hábito o una medalla que os identifique”. “No podemos hallar lo que llevamos en el corazón. Tenemos que hablar a los demás de nuestra fe”, expresó Mariño, que cerró su discurso animando a “vivir siempre en hermandad, fraternalmente, como hermanos”.
Previamente, los participantes del encuentro fueron recibidos a las 10.00 horas en la Colegiata de San Juan Bautista por la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y por el concejal de Relaciones Institucionales, Jorge González-Palacios. La Regidora señaló que “las cofradías hacen ciudad y comunidad”, además de ensalzar a la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen por recuperar la procesión de la Virgen del Carmen, la cual, apuntó la Alcaldesa, “despertó mucha emoción y sentimiento”.
Al término de la misa en San José, los miembros de las 23 cofradías pusieron el broche de oro a esta jornada con una comida de confraternización en el restaurante Marieva. Álvaro Fernández, el hermano mayor de la Cofradía del Carmen, aplaudió la respuesta obtenida por parte del resto de las entidades. “Estamos encantados. Hemos conseguido reunir a un número enorme para hacer un evento espectacular en todos los sentidos. No ha podido salir mejor”, aseguró.