La Policía Local de Palma está intensificando estas semanas la presencia de patrullas en la barriada de Santa Catalina y en la zona del Paseo Marítimo. El objetivo de este operativo es reforzar la seguridad de estas zonas de ocio, a la vez que se protege el uso cívico del espacio público, sobre todo durante las tardes y las noches de los fines de semana y víspera de festivos.
Según fuentes de la Policía Local, con la presencia de los agentes se busca mejorar la convivencia con los vecinos, a la vez que se incrementa la seguridad social. Los agentes tienen el objetivo de velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales, sobre todo en cuanto al control de los horarios de cierre de los establecimientos de ocio y de restauración. También se realiza un control sobre la ocupación de la vía pública de las terrazas de los establecimientos.
Estas patrullas vigilan la zona, tanto a pie, como en vehículo. De esta forma se vigila las posibles infracciones de tráfico, para aportar una mayor seguridad ante el gran número de transeúntes que acuden a estas zonas de ocio. Los policías locales controlan los estacionamientos incorrectos, que impide la circulación, tanto de vehículos, como de personas. También se controla para evitar que se celebren botellones en la vía pública, y se aboga por conseguir una correcta convivencia entre las personas que acuden a estas zonas de ocio a divertirse y los vecinos de estas barriadas.
Algunos de los puntos a los que se prestsa una especial atención en estos operativos especiales son los estacionamientos indebidos en la calle Sant Magí y el botellón en las escaleras que comunican la calle Torrent con el Paseo Marítimo de Palma.