En ocasiones lo sencillo es a lo que siempre recurrimos, sobre todo en lo que se refiere a la comida. Uno de esos alimentos que despiertan el apetito con solo mencionarlos son los huevos fritos.
Un manjar que gusta tanto a adultos como a niños pero siempre y cuando estén bien preparados. Parece sencillo pero no lo es. A pesar de que se puedan preparar en cuestión de minutos, lograr que salgan a la perfección no es una tarea fácil.
Las dos formas más típicas de cocinar los huevos son friéndolos en la sartén o cociéndolos en una olla o cazo con agua y sal.
Otra manera menos típica pero eficaz es en el microondas. Aunque parezca extraño el resultado te sorprenderá. Pero, hay otro método que es mucho más saludable y sencillo.
Freidora de aire
El primer paso está en tener una freidora de aire. Con ella, tendrás la capacidad de regular la temperatura con exactitud para así alcanzar el punto de cocción deseado, lo que resultará en un plato final más ligero y menos grasiento en comparación con las otras técnicas.
- 2 huevos
- Sal
- Pimienta
Sí, tan solo con estos tres ingredientes conseguirás el mejor huevo frito que has cocinado. Para empezar, utiliza un recipiente adecuado para la freidora de aire y rocíalo ligeramente con spray antiadherente para evitar que los huevos se peguen. Con cuidado, rompe los huevos y colócalos en el recipiente. A continuación, coloca el recipiente en la freidora de aire y ajusta la temperatura a 190 grados durante 1 o 2 minutos, o hasta que los huevos estén cocinados según como más te gusten. Una vez listos, retíralos de la freidora y sazona con sal y pimienta al gusto.