El grupo ecologista Turcón ha presentado una denuncia formal ante las áreas de patrimonio del Cabildo de Gran Canaria y la Agencia de Protección del Medio Natural. El motivo es la realización de obras ilegales en la zona de Tara, Telde, que han causado daños significativos a un acueducto del siglo XVIII, según informaron en un comunicado. La organización subraya que estas obras, que incluyen movimientos de tierra, tala de vegetación y la construcción de un vallado perimetral, carecen de los títulos habilitantes necesarios.
Las obras en cuestión, localizadas en el barranquillo de La Herradura, han cerrado accesos peatonales que conectaban Tara con La Herradura y San José de Las Longueras. Estos caminos eran utilizados habitualmente por los vecinos para desplazarse por la zona, y el vallado perimetral ha inhabilitado las rutas tradicionales, generando molestias y alterando la dinámica habitual de la comunidad.
El plan de obra incluye la roturación de accesos para vehículos, movimientos de tierra y la ejecución de talas de palmeras canarias, todo sin contar con la autorización necesaria. Turcón destaca que estas acciones se han llevado a cabo «sin ninguna sensibilidad hacia el entorno natural y patrimonial».
Daños al acueducto histórico de Tara
Una de las principales preocupaciones de Turcón es el daño causado al acueducto de la zona. Este bien patrimonial, que según la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC) data del siglo XVIII y es uno de los más antiguos de Telde, ha sufrido vibraciones peligrosas debido al paso de maquinaria pesada. El ancho de los vehículos utilizados en las obras excede las dimensiones del arco del acueducto, lo que ha generado inestabilidad y riesgo de derrumbe parcial o total.
Turcón sostiene que el ensanchamiento de la base del acueducto ha comprometido la estabilidad del bien protegido, alterándolo de forma significativa. Esto, según el grupo ecologista, pone en riesgo su integridad estructural y su valor histórico.
Turcon lleva a la fiscalía las obras que han atentado contra el acueducto de Tara / LP/DLP
Normativas y artículos vulnerados
El colectivo recuerda que estas obras deberían contar con títulos habilitantes, conforme a lo establecido en la Ley 4/2017 del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias. Esta normativa exige licencia para cualquier movimiento de tierra, apertura de caminos o instalación de vallados que superen los 50 centímetros de profundidad.
Además, Turcón destaca que el Reglamento de Intervención y Protección de la Legalidad Urbanística de Canarias establece que cualquier irregularidad detectada debe ser investigada y se deben iniciar procedimientos para restablecer la legalidad urbanística.
Posible delito contra el patrimonio histórico
Turcón también hace referencia a los delitos recogidos en el Código Penal que podrían aplicarse en este caso. El Título XVI del Código Penal establece sanciones para alteraciones graves en elementos históricos. Citando los artículos 321 y 322, el colectivo recuerda que la prevaricación y los daños a elementos patrimoniales pueden ser sancionados con penas de prisión o multas.
El artículo 322 del Código Penal señala que los daños a bienes históricos se castigan con penas de 6 meses a 3 años de prisión o multas de 12 a 24 meses, aumentando la sanción si los daños se consideran especialmente graves.
Solicitud de investigación y restablecimiento de la legalidad
Ante lo que consideran una despreocupación por parte del Ayuntamiento de Telde, Turcón solicita una investigación exhaustiva de las obras realizadas en Tara. Argumentan que estas acciones vulneran gravemente la Ley del Suelo y las normativas de protección de espacios naturales y patrimonio histórico, con repercusiones que podrían tener implicaciones en el Código Penal.
El grupo ecologista insta a las autoridades competentes a la apertura de un expediente de infracción urbanística para restablecer la legalidad y evitar que los daños causados continúen afectando a la comunidad y al patrimonio cultural de Telde.