El Grupo MásMóvil ha cerrado este viernes la venta Nowo, su filial en Portugal, a la compañía de telecomunicaciones rumana Digi por un importe de 150 millones de euros. Una operación que se produce menos de cuatro meses después de que las autoridades de competencia lusas bloquearan la compra de Nowo por parte de Vodafone. 

Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL-Invertia, este viernes ha tenido lugar la firma del contrato que convierte a Digi en la nueva propietaria de Nowo, un activo que se había quedado fuera de la fusión de Orange y MásMóvil, ya que ésta se limitó a los negocios de los dos grupos en España.

Digi informó el pasado 2 de agosto que su filial en Portugal había alcanzado un acuerdo con Lorca Telecom (la sociedad de los fondos propietarios de Grupo MásMóvil) para la adquisición del 100% de las acciones de Cabonitel, su sociedad en el país vecino.

El precio acordado ascendía a 150 millones de euros. Un importe que no se ha modificado durante el proceso de cierre de la operación y que es el mismo que ofreció hace algo más de un año Vodafone para hacerse con el negocio portugués del Grupo MásMóvil.

El cierre de la venta de Nowo a Digi se ha completado tan sólo días después de que la Autoridad de Competencia (AdC) de Portugal diera luz verde a la operación al considerar que «no es probable» que el cambio de propietarios «cree obstáculos significativos para una competencia efectiva en el mercado».

La operación permitirá reforzar el negocio de Digi en el mercado portugués, donde está ultimando los trabajos para su lanzamiento antes de que acabe 2024. La compañía rumana se adjudicó espectro para el 5G en la última subasta llevada a cabo por el Gobierno luso a finales de 2021. En concreto, posee espectro en las bandas de frecuencias de 1.800 MHz, 2.600 MHz y 3.600 MHz.

Con la adquisición del cuarto mayor operador del mercado portugués, Digi nacerá ya con alrededor de 270.000 clientes de telefonía móvil y en torno a 130.000 usuarios de banda ancha fija. Además, sumará a su fuerza laboral a toda la plantilla de Nowo, ya que el grupo rumano se ha comprometido a mantener todos los puestos de trabajo.

Vodafone

Este movimiento se produce después de que a principios de julio Portugal bloqueará la venta de Nowo a Vodafone por 150 millones de euros. Las autoridades lusas consideraron que la fusión presenta «obstáculos significativos» a la competencia y que provocaría subidas de precios que, para los clientes móviles de Nowo, podrían ser de hasta el 55%.

A la Autoridad de Competencia (AdC) no le convencieron las propuestas realizadas por Vodafone para calmar sus preocupaciones sobre el impacto que hubiera tenido la fusión del tercer y el cuarto operador del mercado luso en la competencia, lo que se conoce como remedies.

Precisamente, el beneficiario elegido por Vodafone para estos remedies era Digi, quien ahora se ha hecho con el control total de Nowo. Dichas concesiones eran bastante similares a las que hicieron Orange y MásMóvil para que la Comisión Europea (CE) diera luz verde a su fusión, como son la venta de espectro y la oferta de un acuerdo mayorista a un nuevo rival (en este caso en fibra óptica).

El bloqueo de las autoridades lusas impidió cerrar una operación en la que las dos partes llevaban casi un año trabajando. Sin embargo, Lorca Telecom tardó menos de un mes en encontrar un nuevo comprador para este activo, y por el mismo importe, y ha podido cerrar la operación en menos de tres meses.

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