La diputada de Más Madrid Loreto Arenillas en una sesión del Pleno de la Asamblea de Madrid. EP.

Más Madrid ha cesado a la diputada Loreto Arenillas tras su negativa a dimitir por unas explicaciones en torno a un presunto caso de violencia sexual protagonizado por el exportavoz de Sumar Íñigo Errejón «que no se corresponden con la realidad conocida en los últimos días y horas».

Así lo ha asegurado en una misiva en redes sociales donde se ha reivindicado como «víctima de violencia machista como tantas mujeres». «Nunca pensé que podría perder la presunción de inocencia en mi propio partido», ha lanzado.

La diputada había sido situada en el ojo del huracán desde que estallara la crisis por el abandono del ya exportavoz de Sumar en el Congreso tras una semana con denuncias anónimas en redes sociales sobre presuntas agresiones a las que se han sumado caras conocidas como la actriz Elisa Mouliáa, quien ha denunciado un presunto delito de violencia sexual por su parte.

En redes sociales se había apuntado a que Arenillas había tratado de «mediar» con una de las víctimas. Por ello, desde Vox pedían su comparecencia en la Comisión de Mujer mientras que PP reclamaba también explicaciones. A las 21.30 horas Más Madrid emitía un comunicado en el que informaban que habían cesado a la diputada de sus cargos orgánicos y aseguraban que ella se había negado a dimitir.

«Desde que se conocieron las acusaciones por acoso sexual contra Íñigo Errejón, he sido objeto de una inmensa campaña de mentiras y la dirección de mi grupo parlamentario no me ha permitido ni la más mínima ocasión de explicarme», ha lanzado Arenillas, negando que «jamás» haya encubierto «ningún acto de acoso ni violencia machista».

Ha apuntado que en junio de 2023 –cuando se le adjudica la mediación– «no era jefa de Gabinete» de Errejón pero puso «en conocimiento de la entonces secretaria de organización» y actual portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, y la «responsable de feminismos en un acto protagonizado» por el exportavoz de Sumar.

«Información que consideraron no elevar a los órganos del partido. Hoy me siento chivo expiatorio para ocultar errores que, sin lugar a dudas, hemos cometido en la organización. Esta es la peor forma de luchar contra el machismo», ha remarcado.

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