Lockheed Martin está dedicando recursos al desarrollo de tecnologías avanzadas que permitirán que sus cazas F-35 puedan controlar e interactuar con hasta ocho aviones de combate autónomos.

La compañía también tiene previsto participar en la próxima fase del programa de drones autónomos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, según informaron funcionarios de la empresa durante una conferencia con inversores celebrada el 22 de octubre para presentar los resultados financieros.

En la primera fase del desarrollo del programa de aviones de combate colaborativos autónomos (CCA, por sus siglas en inglés), Lockheed Martin no fue seleccionada, ya que la Fuerza Aérea optó por asociarse con General Atomics, un líder en el sector de los drones, y con la startup Anduril.

Sin embargo, Lockheed considera la segunda fase del programa como una oportunidad clave para posicionarse. Los ejecutivos de la empresa consideran que la capacidad de los drones autónomos para operar conjuntamente con los cazas F-35 y F-22, ambos de quinta generación y desarrollados por Lockheed, será esencial para el éxito de la próxima etapa del proyecto.

La Fuerza Aérea de los Estados Unidos planea comenzar a desplegar los CCA a finales de esta década. Por su parte, Lockheed Martin asegura que ya ha iniciado el proceso de integración entre sus cazas y los drones.

“Hemos desarrollado un módulo que ya permite al F-35 controlar los CCA”, comentó el director ejecutivo de la empresa, Jim Taiclet, durante la conferencia telefónica sobre los resultados del tercer trimestre.

Además, señaló que actualmente están trabajando en un sistema de control de vuelo y en un sistema de comunicación que facilitarán aún más esta colaboración. Taiclet también mencionó que estas innovaciones podrían implementarse en el F-22 en el futuro.

Lockheed Martin continúa avanzando en su apuesta por desarrollar capacidades que permitan a sus cazas de combate mantener su ventaja tecnológica en el campo de batalla moderno, con la integración de drones autónomos como uno de los principales objetivos.

Lockheed desarrolla tecnología para que F-35 controle drones desde la cabina

Un portavoz de Lockheed Martin declaró a la revista Air & Space Forces Magazine que Jim Taiclet, director ejecutivo de la compañía, se refería a las “inversiones internas que hemos estado realizando para que un solo piloto de quinta generación pueda manejar varios sistemas no tripulados (CCA) desde la cabina de un avión de quinta generación”.

Según el portavoz, estos esfuerzos buscan garantizar que los cazas F-35 y otros aviones de quinta generación continúen siendo líderes en la integración de futuras capacidades, como el control de drones autónomos.

No está claro por qué se requiere un módulo externo para esta función, aunque es posible que tenga otros usos o que sirva como plataforma de pruebas para evaluar la tecnología antes de integrarla en el F-35 actual mediante actualizaciones de software o hardware.

Hace dos años, Lockheed Martin anunció que invertiría 100 millones de dólares en su propio “Proyecto Carrera” para desarrollar tecnología que permita la interacción entre aviones tripulados y no tripulados. Este proyecto incluía una inversión de 20 millones de dólares específicamente en el desarrollo del F-35.

Durante la Conferencia sobre el Aire, el Espacio y la Cibernética de la Asociación de la Fuerza Aérea (AFA) en septiembre, la división Skunk Works de Lockheed presentó a los periodistas una estación de control. John Clark, gerente general de Skunk Works, explicó que la estación está diseñada para conectar aviones de quinta generación con los CCA.

Clark añadió que la infraestructura de autonomía y el software de colaboración ayudan a los pilotos de quinta generación a controlar su avión mientras interactúan de manera eficaz con entre cuatro y ocho drones autónomos.

El portavoz de Lockheed también señaló que el sistema permite gestionar varios drones desde una configuración sencilla basada en una tableta. Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar las operaciones aéreas, permitiendo que los cazas más avanzados mantengan su ventaja estratégica al coordinarse con aeronaves no tripuladas en misiones futuras.

Fuerza Aérea y Lockheed desarrollan nueva interfaz para drones y F-35

La Fuerza Aérea ha revelado poca información pública sobre cómo se comunicarán los cazas tripulados con los aviones de combate autónomos (CCA) ni sobre la interfaz que usarán los pilotos para gestionar estos sistemas robóticos. El F-35, en particular, puede operar con el Link 16, un enlace de datos táctico ampliamente utilizado, además de su propio enlace de datos avanzado multifunción y sigiloso.

El mes pasado, el Cuerpo de Marines anunció que había realizado un vuelo de prueba en el que un dron XQ-58A demostró las nuevas capacidades del Link 16. Según el comunicado, esta fue la primera vez que el Departamento de Defensa controló una aeronave no tripulada mediante “métodos de expedición fuera de borda”, aunque no se ofrecieron detalles específicos sobre estos métodos.

Establecer un enlace de datos eficaz entre una aeronave tripulada y una no tripulada es solo una parte del desafío. Los expertos también deben resolver cómo combinar los datos de los sensores que recopilan los CCA e integrarlos en la pantalla del piloto humano de una manera optimizada que facilite la toma de decisiones rápidas y simples.

Lockheed Martin ya ha presentado un Sniper Networked Targeting Pod para el F-35, el cual incluye un enlace de datos avanzado que permite a los cazas de cuarta generación comunicarse de manera segura con el F-35. Este sistema también incluye una nueva radio que forma una red en malla entre diferentes aeronaves, así como con activos terrestres y marítimos.

Un funcionario de Lockheed aclaró a la revista Air & Space Forces Magazine que Jim Taiclet no se refería a esta cápsula en sus comentarios recientes sobre la integración de drones y cazas tripulados.

El F-35 puede ser equipado con un módulo de cañón externo, pero esto compromete las características furtivas del avión, lo que plantea un dilema. Lockheed no ha ofrecido más detalles sobre el módulo específico que se está desarrollando para el control de los CCA.

Lockheed ajusta su estrategia para el Incremento 2 de los drones CCA

Aunque Lockheed Martin no fue seleccionada para el Incremento 1 del programa de drones autónomos CCA, la compañía sigue adelante con sus esfuerzos para ganar en el Incremento 2.

En septiembre, John Clark, directivo de Lockheed, comentó a los medios que su propuesta inicial para el CCA fue “chapada en oro”, superando los requisitos establecidos por la Fuerza Aérea. Sin embargo, esta vez, la empresa está enfocada en desarrollar un diseño más económico.

El 23 de octubre, Jim Taiclet, director ejecutivo de Lockheed, explicó que la compañía anticipa que el próximo paso de la Fuerza Aérea estará orientado a la producción en masa, lo cual favorecerá a los drones más asequibles. “Nos han descrito Incremento 1 como una prueba de concepto, una fase más experimental”, comentó Taiclet.

“El Incremento 2, en cambio, tendrá como objetivo un diseño y producción escalables, listos para el combate, con un enfoque en sistemas no tripulados. Estamos plenamente comprometidos con esa meta”.

Taiclet también subrayó que el número de unidades será crucial. “Debemos ser capaces de contrarrestar al J-20, el caza táctico chino de quinta generación, con un número suficiente de aviones en la región del Pacífico”, afirmó. “Actualmente, el F-35 y el F-22 son los únicos aviones capaces de competir con el J-20 en igualdad de condiciones. Necesitamos desplegar una cantidad suficiente de ellos en un plazo adecuado para mantener la disuasión en el Pacífico”.

Lockheed confía en que podrá demostrar la capacidad de producción a gran escala necesaria para el Incremento 2. “En Skunk Works estamos trabajando tanto en el modelo principal como en el secundario de todos los conceptos de CCA”, indicó Taiclet

 “Creo que seremos más competitivos en el Incremento 2 porque podemos mostrar que tenemos la capacidad de controlar estos vehículos con la tecnología actual, ya a gran escala”.

Lockheed ajusta su enfoque tras la pausa en el programa NGAD de la Fuerza Aérea

El costo prohibitivo del NGAD: $300 millones por avión
NGAD

La necesidad de escalabilidad y velocidad en la producción de aviones de combate ha adquirido mayor relevancia tras la reciente decisión de la Fuerza Aérea de pausar su programa Next-Generation Air Dominance (NGAD). Los requisitos para este caza de sexta generación están nuevamente bajo revisión, ya que los diseños iniciales resultaron demasiado costosos para producirlos en cantidad suficiente, según informó el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall.

La introducción de drones autónomos CCA y el posible desarrollo de un avión cisterna furtivo, conocido como Next-Generation Air Refueling System (NGAS), podrían modificar el panorama de los futuros desarrollos, según Kendall. En respuesta a estos cambios, Lockheed Martin continúa trabajando en conceptos para un caza de sexta generación, aunque los avances en autonomía podrían hacer que un caza NGAD tripulado sea innecesario.

Jim Taiclet, director ejecutivo de Lockheed, indicó que la compañía sigue abierta a distintas posibilidades según la estrategia que el gobierno de Estados Unidos y las fuerzas armadas definan para los próximos 20 a 30 años. “Necesitamos que la autonomía y el concepto CCA se integren tanto en la quinta como en una posible sexta generación”, afirmó Taiclet.

Skunk Works, la división de innovación avanzada de Lockheed, también sigue desarrollando tecnologías que podrían aplicarse a un avión táctico de sexta generación. “Parte de la estrategia consiste en que Skunk Works continúe avanzando en capacidades que superen lo que los F-22 y F-35 pueden hacer actualmente”, añadió Taiclet.

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