La Princesa Leonor ha hecho este viernes una defensa de las libertades frente a los totalitarismos, y ha advertido sobre los peligros que acechan a la democracia, en su primera ceremonia de los Premios Princesa de Asturias tras cumplir los 18 años.

Lo ha hecho citando la obra de uno de los premiados, el escritor y académico canadiense Michael Ignatieff: «Hay quienes utilizan la democracia para destruirla«.

Ignatieff fue líder del Partido Liberal de Canadá entre 2008 y 2011. Ha dedicado algunas de sus obras a analizar el deterioro de las democracias modernas, debido a los nuevos populismos emergentes, a la falta de contrapesos y a la ruptura de las reglas que hasta ahora funcionaban como grandes consensos.

«Un demócrata se atiene a las reglas y acepta el resultado de las elecciones, gane o pierda», explicó el pasado mes de mayo en una conferencia pronunciada en la Fundación Ramón Areces.

Sin embargo, lamentó, «hoy no es así, ni en Estados Unidos ni en las democracias de todo el mundo. Las propias reglas de la democracia están en entredicho, el compromiso de los principales competidores con estas reglas es objeto de disputa».

Entre otras recetas, abogó por modificar el sistema de primarias de los partidos políticos, para evitar que se acaben imponiendo los candidatos más extremistas.

A su juicio, el sistema democrático «funciona como debe» cuando «cada actor políticos, abogados, reguladores, burócratas, prensa libre hace su trabajo, respeta las prerrogativas de los demás» y acepta las normas establecidas para resolver los conflictos.

Al recoger el Premio Princesa de Asturias de manos de la Princesa Leonor, en la categoría de Ciencias Sociales, el político y pensador canadiense ha hecho una encendida defensa de las libertades para garantizar la convivencia.

«Debemos todos luchar para ser mujeres y hombres libres en un mundo saturado de manipulación y mentiras«, ha afirmado en su intervención, «sin embargo, poder llamarnos libres y merecerlo realmente es el premio que más importa en la vida».

Esta ha sido también la tónica del discurso de la Princesa Leonor en una edición en la que toma el relevo de Felipe VI. A partir de la próxima edición, la heredera de la Corona será la encargada de presidir la ceremonia, tal como ha anunciado este viernes Felipe VI.

La Princesa Leonor ha citado versos de Joan Manuel Serrat (premiado en la categoría de Artes) y ha apelado a «la emoción de la esperanza» para combatir el escepticismo y el desánimo que a menudo derrota a las sociedades.

Leonor de Borbón ha glosado también la obra de la poeta rumana Ana Blandiana (premiada en la categoría de Letras) como un «grito de esperanza» contra el totalitarismo y en defensa de los derechos humanos. 

Lo ha hecho aludiendo al relato de lo ocurrido en las cárceles de la dictadura comunista de Rumanía: «Los presos se transmitían versos de celda en celda mediante el alfabeto Morse como forma de resistencia al odio y a la locura», ha citado la Princesa Leonor, quien ha destacado que Ana Blandiana jamás «ha dejado de plantar cara a los totalitarismos con su poesía limpia, clara, depurada. Y con su activismo en la defensa de los derechos humanos y la democracia«.

El Premio Princesa de Asturias a la Concordia de este año ha sido para la agencia internacional de fotografía Magnum, que a lo largo de casi 80 años ha captado algunas imágenes que ya forman parte de la memoria colectiva.

Unas imágenes que, ha destacado la Princesa Leonor en su discurso, contribuyen a comprender un mundo cada vez más complejo: «En tiempos de ruido, prisas y artificio«, ha dicho en su discurso, «Magnum afina la mirada con su fotoperiodismo audaz y veraz, dando independencia a sus fotógrafos y prestando a la historia la huella de los hechos».

«Ante el tumulto de imágenes», ha añadido, «esta agencia fotográfica pionera captura el momento clave y nos entrega evidencias para la compresión del mundo, lo que nos debería dar la esperanza de poder acercarnos a la concordia. Porque a menudo no es fácil entender lo que sucede».

Los invitados presentes en el Teatro Campoamor se han puesto en pie para ovacionar a Joan Manuel Serrat, quien ha recogido su premio emocionado y ha interpretado una de sus obras más populares, Aquellas pequeñas cosas.

Si la Princesa Leonor ha defendido en su discurso la libertad frente al totalitarismo, el Rey Felipe VI ha advertido de los «graves riesgos» que entraña la polarización, la deshumanización y «la negación del otro por sus convicciones o creencias; porque piensa, reza o vota distinto».

Defender la dignidad de la persona, ha señalado, implica «proteger y fomentar el régimen de derechos y libertades que la garantiza, y que fundamenta nuestra democracia».

Los premiados

Además de los citados, este año han sido reconocidos con los Premios Princesa de Asturias la cineasta y pintora francoiraní Marjane Satrapi (Comunicación y Humanidades); la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Cooperación Internacional) y la campeona de bádminton Carolina Marín (Deportes).

El premio en la categoría de Investigación Científica y Técnica ha sido otorgado de forma conjunta al médico canadiense Daniel J.Drucker, el químico danés Jens Juul Holst, el biólogo molecular Jeffrey M. Friedan, el endocrinólogo Joel F. Habener y la química Svetlana Mojsov.

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