- Impacto en el consumidor español
- Brasil sufre su peor sequía en décadas
- Caída de la producción en Vietnam
- Aumenta la demanda global
- El impacto de los conflictos geopolíticos en la cadena de suministro
- Descartado el desabastecimiento
- El café en España: una tradición muy arraigada
El precio del café no termina de tocar techo. En el último año se ha disparado un 70%, según los datos que maneja la Organización Internacional del Café (OIC). La imparable subida se debe a la sequía que azota a los principales países productores, como Brasil y Vietnam.
Impacto en el consumidor español
Mientras que en 2023 tomar un café en cualquier bar solía costar entre 1,50 y 1,80 euros, ahora puede superar los 2,50. Para entender este fenómeno, hay que viajar miles de kilómetros hasta llegar a las zonas exportadoras. Desde la Asociación Española del Café (AECafé) recuerdan que es una materia prima importada de terceros países, ya que precisa de unas condiciones climáticas y agronómicas que solamente se dan en algunas zonas.
Brasil sufre su peor sequía en décadas
El problema es que esas condiciones climáticas no han sido favorables en el último año. Brasil, que representa un tercio de la producción mundial de café, afronta la peor sequía en más de 70 años. Las temperaturas están alcanzado los 44 grados, algo que ya está afectando a las cosechas de 2025.
Ya hay productores brasileños que afirman que hay plantas que están muriendo antes de florecer y que, de los 120 sacos de grano que esperaban cosechar esta temporada, solo han obtenido 100.
Caída de la producción en Vietnam
Vietnam, otro de los principales países exportadores, también enfrenta una grave sequía. El país del sudeste asiático prevé una caída del 10% de la producción del café robusta (caracterizado por un sabor y aroma más intensos y la variedad más importada en España). Además, el fenómeno climático de La Niña provocará riesgos de lluvias, tormentas e inundaciones en los últimos meses del año, según los pronósticos meteorológicos, que previsiblemente perjudicarán las cosechas.
Aumenta la demanda global
Al cóctel de condiciones climáticas desfavorables, se suma el aumento de demanda mundial, motivado principalmente porque, en países asiáticos como China, el café está ganando cada vez más popularidad. De hecho, el consumo de té, que era la bebida estrella, se ha desplomado como consecuencia de esta nueva tendencia.
El impacto de los conflictos geopolíticos en la cadena de suministro
Por si fuera poco, hay un factor que está perjudicando a la cadena de suministro. “El sector importa café verde (materia prima) de más de 50 países productores a escala global. Por ello, es especialmente sensible a los conflictos geopolíticos”, explican fuentes de la Asociación Española del Café.
Prosiguen: “El actual conflicto entre Israel y Palestina está afectando a nuestras importaciones de café del Sudeste Asiático y de países africanos cuyo transporte se ha desviado por el Cabo de Buena Esperanza en lugar de ir por el Canal de Suez, lo que conlleva retrasos en las entregas de las partidas importadas y aumento de los fletes marítimos”.
Descartado el desabastecimiento
No obstante, queda totalmente descartado el desabastecimiento de café, según aseguraba hace unas semanas a RTVE el economista José García Montalvo.
El café en España: una tradición muy arraigada
En España, el café es uno de los desayunos más habituales. También se suele tomar de postre o a media mañana. E incluso por la noche (a pesar de que los expertos lo desaconsejan). El último informe realizado por la conocida cadena Café & Té revela que unos 22 millones de españoles toman al menos un cafelito diario.