1. Origen histórico de una curiosa frontera
  2. Un pueblo pequeño, pero con gran historia
  3. Un futuro incierto para un pueblo en declive

Petilla de Aragón es un peculiar y modesto pueblo ubicado en la región de las Altas Cinco Villas, en la provincia de Zaragoza, pero, de manera inesperada, no forma parte de Aragón, sino de Navarra. Esta particularidad geográfica lo sitúa en un territorio navarro completamente circundado por territorio aragonés, un escenario que se originó en la historia medieval y que continúa siendo un asunto de interés para aquellos que visitan este encantador rincón del mapa.

Origen histórico de una curiosa frontera

Para comprender cómo Petilla de Aragón, pese a su situación geográfica, se incorporó al Reino de Navarra, se requiere retroceder al siglo XIII, en el periodo del reinado de Sancho VII el Fuerte de Navarra y Pedro II de Aragón. En esa época, eran habituales las guerras y disputas entre los reinos de la Península Ibérica, y los monarcas se encontraban en la necesidad de tomar préstamos para sufragar sus campañas de guerra.

En el año 1212, Pedro II de Aragón requería recursos para sufragar su intervención en la Batalla de las Navas de Tolosa, un conflicto clave entre los reinos cristianos y los musulmanes. Con el fin de obtener el capital, solicitó un crédito a su par navarro, Sancho VII el Fuerte. Pedro II otorgó varios bienes como garantía del préstamo, incluyendo el castillo y las tierras de Petilla de Aragón.

Luego del fallecimiento de Pedro II en la Batalla de Muret en 1213, la deuda no fue cubierta y Sancho VII exigió la devolución de las propiedades prometidas, incluyendo Petilla. En los veinte años posteriores, los herederos al trono de Aragón tuvieron la posibilidad de retomar Petilla de Aragón al saldar la deuda, pero nunca lo lograron, ya sea debido a la escasez de recursos o al interés. Por lo tanto, en 1231, Petilla de Aragón se convirtió en un componente definitivo del Reino de Navarra, y desde ese momento ha sido un territorio navarro dentro del territorio aragonés.

Un pueblo pequeño, pero con gran historia

Actualmente, Petilla de Aragón es una diminuta localidad con apenas treinta residentes. Es una localidad remota, accesible por una vía curvada y serpenteante que termina en la Calle Mayor, la única calle principal de la localidad. Ubicado entre montañas e impresionantes paisajes naturales, Petilla brinda a los turistas un ambiente sereno y rural, muy alejado del ruido de las grandes ciudades.

Pese a su gran envergadura y a su escaso número de residentes, Petilla ocupa un lugar relevante en la historia de la ciencia en España. Es reconocido como el sitio de origen de Santiago Ramón y Cajal, el reconocido neurocientífico y ganador del Premio Nobel de Medicina en 1906, reconocido como uno de los precursores de la neurociencia contemporánea. Ramón y Cajal nació en un hogar ubicado en la localidad en 1852, y actualmente ese hogar es un museo que atrae a científicos, curiosos y turistas de todas partes que buscan saber más acerca de la vida y trabajo del destacado habitante de Petilla.

Una peculiaridad administrativa y geográfica
La presencia de Petilla de Aragón como localidad navarra en el territorio de Aragón provoca una serie de particularidades administrativas y prácticas. En términos políticos y administrativos, la población está totalmente sujeta al gobierno de Navarra, lo que implica que sus servicios públicos, como la salud y la educación, son administrados por la comunidad foral de Navarra. Esta circunstancia no ha provocado grandes disputas entre Aragón y Navarra, sino que más bien se ha transformado en un detalle encantador que resalta la particularidad del pueblo.

Petilla de Aragón es uno de los escasos sitios de esta naturaleza en España, lo que lo hace un lugar singular desde una perspectiva geográfica. Otros lugares parecidos, como Treviño en el País Vasco, también han despertado interés por sus cuentos únicos y su posición geográfica excepcional.

Un futuro incierto para un pueblo en declive

Pese a su abundante pasado y su relevancia cultural como sitio de origen de Ramón y Cajal, Petilla de Aragón se encuentra ante un porvenir incierto. Al igual que numerosas pequeñas localidades rurales en España, la despoblación representa un verdadero problema que impacta a la localidad. Con solo una treintena de residentes, la mayoría de ellos de edad avanzada, la localidad batalla por preservar su vitalidad. Las oportunidades laborales son limitadas y numerosos jóvenes se han trasladado a urbes más amplias en busca de mejores oportunidades.

No obstante, para Petilla, el turismo, en particular el relacionado con la figura de Santiago Ramón y Cajal, simboliza una esperanza. El museo consagrado a su vida y trabajo atrae a turistas, y su única historia y ubicación geográfica lo hacen un lugar atractivo para quienes desean descubrir los lugares más enigmáticos de España.

 

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