El servicio de acogida para menores migrantes no acompañados proyectado en Calvià vila contaría con un máximo de ocho plazas que serían para chicas de 12 a 17 años, que ya están integradas en la sociedad de la isla.
Así lo expusieron ayer representantes del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), tras una reunión con el alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual (PP), regidores y representantes vecinales de este núcleo tradicional, que han expresado su preocupación por la posible apertura de este centro.
Amengual hizo un llamamiento a la tranquilidad y pidió que no se genere una «alarma social innecesaria», de la que, en declaraciones recientes, ha culpabilizado a sus socios de gobierno de Vox. El alcalde aseguró que «no se tomará ninguna decisión en contra del criterio de la asociación de vecinos» de Calvià vila.
Según detalló, la entidad vecinal ha accedido a presentar la propuesta a los residentes durante una asamblea para que la gente pueda dar su opinión al respecto.
Así lo confirmó el presidente de la asociación de vecinos, Pere Torrens, quien aseguró que la reunión tendrá lugar la semana que viene y que allí se expondrá con detalle la propuesta que se les ha hecho llegar.
Mientras, Amengual agradeció al presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, su «disposición para dar explicaciones» sobre este proyecto de acogida, cuyos detalles, aseguró, «aún están por concretar».
«Se estaba sacando de tono una situación que está toda por hacer. Si se abre el centro para los migrantes, será siempre en consenso con la asociación de vecinos», reiteró el mandatario municipal, quien aseguró que «es una situación difícil que hay que afrontar». Una situación que, remarcó, se debe a la «mala gestión» en el ámbito estatal por el Gobierno de Pedro Sánchez.
De 12 a 17 años
Al término de la reunión, se explicaron algunas de las características que tendría el futuro centro. Sería para chicas de 12 a 17 años, con un perfil de jóvenes ya integradas en la sociedad mallorquina, donde se están formando en centros educativos.
Además, en este servicio de acogida, habría todo un equipo de profesionales, como pedagogos y psicólogos, que las atenderían en todo momento. Como máximo, habría ocho plazas, según la información proporcionada.
La posibilidad de que Calvià acoja su primer centro de menores migrantes no acompañados ha provocado una crisis política entre los dos socios de gobierno en el Ayuntamiento de Calvià (Partido Popular y Vox).
Tras adelantar este diario la noticia de que se había abierto un proceso de selección de personal para este recurso asistencial y que estaría ubicado en este municipio de Ponent, la formación de ultraderecha acusó a los populares de querer «convertir Calviá, con el beneplácito de la izquierda, en un municipio inseguro y peligroso».
«Dar cobertura a las políticas de puertas abiertas y promover el efecto llamada con un nuevo centro de [menores inmigrantes] es una irresponsabilidad», señaló la portavoz local de Vox, Esperanza Catalá. El alcalde Amengual lamentó la «deslealtad» política de su número dos y aseguró que la relación entre ambos socios de gobierno había quedado «tocada» por este asunto.