El debate sobre los supuestos beneficios de una copa de vino diaria está cerrado en el ámbito médico: no existe una cantidad de alcohol segura para la salud. Los expertos coinciden en que el alcohol es un tóxico en cualquier dosis, y su consumo, sea en sorbos o en atracones, implica riesgos para el organismo. Así lo confirma el doctor José Valencia, de la Sociedad Española de Epidemiología, quien explica que los antioxidantes en el vino, por ejemplo, no se comparan con los presentes en alimentos como las frutas, que contienen una mayor variedad y cantidad de estos compuestos sin los efectos nocivos del alcohol.
Durante décadas, se creyó que el consumo moderado de alcohol podía reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, investigaciones recientes han señalado que esos estudios eran incorrectos, ya que comparaban a bebedores moderados con personas abstemias o que habían reducido su ingesta debido a problemas de salud. Este error en la metodología llevó a una conclusión errónea sobre el supuesto beneficio de consumir alcohol de forma moderada.
La realidad del «consumo seguro»
El término «consumo seguro» ha sido reemplazado en la terminología médica por «consumo de bajo riesgo», reconociendo que no hay una ingesta de alcohol sin efectos adversos. Según el Ministerio de Sanidad, se considera que, a partir de los 20 gramos de alcohol diarios en hombres (aproximadamente dos cervezas) y 10 gramos en mujeres (una cerveza), los riesgos para la salud aumentan. No obstante, el doctor Luis Sordo, de la Universidad Complutense de Madrid, insiste en que incluso a niveles bajos el riesgo sigue presente, siendo especialmente dañino para jóvenes y adultos.
En España, unas 15.000 personas fallecen al año debido a causas relacionadas con el alcohol, desde accidentes de tráfico hasta enfermedades crónicas como la cirrosis hepática y el cáncer. En un contexto global, la OMS reportó una disminución del 20,2% en muertes atribuibles al alcohol entre 2010 y 2019. Sin embargo, a nivel europeo, España aún se encuentra entre los países con mayor consumo per cápita.
Las recomendaciones para un consumo de bajo riesgo varían de un país a otro. En España, una unidad de bebida estándar equivale a 10 gramos de etanol puro, que se traduce en una cerveza pequeña o media copa de vino. En otros países, las recomendaciones son diferentes: en Grecia, una bebida estándar equivale a 8 gramos de alcohol, y en Portugal se permite hasta 24 gramos diarios para hombres y 16 gramos para mujeres. Alemania y Francia, además de limitar la cantidad diaria, recomiendan dejar al menos dos días sin consumir alcohol cada semana.