El Gobierno español ultima la aprobación de la autorización a Saudí Telecom (STC), controlada por el Estado de Arabia Saudí, para tomar el control del 9,9% de Telefónica y erigirse en uno de los grandes accionistas de la teleco empatando con el Estado español y con Criteria, ahora con participaciones del 10% cada uno. Arabia Saudí, tanto su gobierno como a través de la propia STC, ha intensificado en las últimas semanas los contactos directos de alto nivel con el Gobierno español en busca del plácet definitivo para completar su desembarco en Telefónica.
En busca de la autorización, tanto la cúpula de la propia Saudi Telecom como varios ministros del Gobierno del país árabe han viajado en las últimas semanas a España para mantener reuniones directas con los ministros españoles de Economía, de Defensa, de Industria y de Transformación Digital.
Saudí Telecom, controlada por uno de los fondos soberanos del Estado árabe, anunció hace un año su plan para alcanzar una participación del 9,9% en la teleco española, en una operación valorada en 2.100 millones de euros. Un plan por fases, con la compra directa del 4,9% y la toma mediante derivados financieros de otro 5% adicional que todo un año después aún están por ejecutar a a la espera del permiso del Gobierno español en virtud del denominado ‘escudo antiopas’. La conquista saudí no se ha completado, pero varias fuentes implicadas dan por hecho que es inminente.
Encuentros de alto nivel
Para sobrepasar la cota del 5% o para tener presencia en el consejo de administración del grupo, STC tiene que obtener autorización expresa del Gobierno español por las vinculaciones de Telefónica con la seguridad y la defensa nacionales. De hecho, el proceso de autorización está comandado por el Ministerio de Defensa por los contratos de Telefónica con las Fuerzas Armadas. Y precisamente la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha mantenido una reunión en Madrid este mismo jueves con su homólogo saudí, Khalid bin Salman, en un paso más para desbloquear la operación de desembarco en la teleco española.
La pasada semana, el ministro de Industria, Jordi Hereu, también mantuvo una reunión en la sede de su departamento con su homólogo árabe, Bandar Alkhorayef. Y hace apenas un mes, una delegación de la saudí STC, comandada por su consejero delegado, Olayan Alwetaid, mantuvo también reuniones de alto nivel directamente con el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, y con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
La irrupción inesperada de Arabia Saudí en el capital -desvelada el 5 de septiembre de 2023- y su intención de convertirse en su mayor accionista han provocado otros movimientos que han revolucionado la gobernanza de la teleco y que han evidenciado el carácter estratégico que tiene el grupo para España. El asalto saudí aún no se ha completado, pero las reacciones al movimiento del ‘petroestado’ ha abierto una nueva etapa en la compañía con un nuevo núcleo duro reforzado de accionistas españoles.
Sin que Arabia haya completado su plan, el Gobierno y Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, decidieron movilizarse para blindar la autonomía y la españolidad de la teleco. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y Criteria controlan ahora participaciones accionariales del 10% cada uno -empatando con el paquete virtual que maneja Saudi Telecom- tras ejecutar compras en los últimos meses por un importe conjunto de casi 3.800 millones de euros con las que acorazar una compañía que se considera estratégica para los intereses nacionales por su vinculación con la defensa, la seguridad y la digitalización de la economía.