El vértigo es la sensación irreal de movimiento o giros. A veces, se describe como mareo, inestabilidad o pérdida de equilibrio.
Según estiman los especialistas, el 80% de los españoles ha sufrido al menos un episodio de vértigo una vez en su vida. Y es que, como explican desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), el vértigo es la tercera causa de consulta tanto en Atención Primaria como en Otorrinolaringología.
Como explica el doctor Marcos Rossi, el vértigo no entiende de sexo ni de edad.
- “Afecta por igual a hombres y mujeres. Puede ocurrir a cualquier edad, aunque en personas mayores la incidencia aumenta de forma significativa”.
- Y en cuanto a los síntomas, más allá de los descritos, “el paciente nota que el entorno gira a su alrededor, y también puede apreciar que es él quien se mueve en relación al entorno”.
Tipos de vértigos: ¿Cuáles son sus síntomas?
El vértigo periférico es el más común. Se diagnostica a entre el 85 y el 90% de los casos. Este tipo de vértigo está causado por una alteración en las estructuras del oído interno que controlan el equilibrio.
Aparece de forma brusca y sus síntomas suelen ser intensos y aumentan con el movimiento de la cabeza.
- Sensación de mareo
- Taquicardia
- Pérdida de equilibrio
- Acúfenos.
Incidencia del vértigo
De acuerdo a los datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, unas 2.300 personas podrían padecer una crisis de vértigo al día.
Y no solo afecta a la población adulta, también a la infantil. Como subraya el doctor Rossi, en los niños, para llegar al diagnóstico del origen de los vértigos, se debe realizar un interrogatorio y una exploración física.
“Las opciones para el tratamiento de los trastornos vestibulares en niños y adolescentes se han ampliado enormemente en los últimos años, lo que permite el manejo eficaz de casi todos los casos de vértigo pediátrico, aunque a menudo se necesita un enfoque multimodal y/o multidisciplinario”.
Según estimaciones de la SEORL-CCC, 2.300 personas podrían padecer una crisis de vértigo al día, y como hace hincapié el otorrinolaringólogo Jesús Benítez:
- “El más común es el vértigo posicional paroxístico benigno que tiene unos segundos de duración y aparece con relación a los movimientos de la cabeza”.
Y también está el vértigo central, que se debe a una alteración del cerebro y no está inducido por los movimientos de la cabeza o los cambios posturales.
La sintomatología aparece de forma paulatina y no son tan intensos (visión doble, parálisis facial, pérdida de la capacidad de articular palabras…).
“En la consulta somos capaces de identificar la enfermedad causante en la gran mayoría de los pacientes con la valoración adecuada”, indica el doctor Benítez, jefe de servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
¿Los vértigos son una señal de una enfermedad?
Generalmente, los vértigos son benignos.
Por eso en la mayoría de los casos lo más importante es tener en cuenta que los vértigos pueden ser un síntoma de múltiples enfermedades, y de ahí que los expertos recomienden acudir a un especialista en otorrinolaringología si se han convertido en crónicos o son muy frecuentes.
En el caso del vértigo central, que incluso puede llegar a prolongarse durante días, puede deberse a varias afecciones:
- Infecciones en el oído interno.
- Epilepsia.
- Migrañas.
- Esclerosis múltiple.
- Síndrome vertebrobasilar, una alteración de los vasos sanguíneos que irrigan la parte posterior del cerebro, que afecta, principalmente, al equilibrio.
Respecto al vértigo periférico, que se produce al mover la cabeza o en determinadas posiciones, puede estar originado por las siguientes patologías:
- Enfermedad de Ménière, un trastorno del oído interno que causa mareo, pérdida de audición o tinnitus.
- Neurinoma. Se trata de un tumor benigno, muy poco frecuente, que tiene su origen en el nervio principal que va del oído interno hasta el cerebro. Además de pérdida de equilibrio y mareo, también puede causar pérdida de audición y zumbidos. Es de crecimiento lento.
“Estas enfermedades se tratan habitualmente con fármacos, en pocas ocasiones con cirugía y en muchas ocasiones con rehabilitación vestibular.
Son imprevisibles y pueden aparecer en cualquier momento, tanto de día como de noche, en reposo o realizando una actividad, y en la mayoría de las ocasiones sin ningún signo de aviso”, resalta el doctor Marcos Rossi.