La recaudación de los impuestos autonómicos seguirá creciendo en 2025 pero a menor ritmo que este año como consecuencia de las incertidumbres que marcan la economía y la falta de un presupuesto estatal. La Consejería de Hacienda ha estimado un incremento de ingresos tributarios en función de las variables macroeconómicas, entre las que destaca un aumento del PIB del 1,9% frente al 3,3% de este año. La previsión de las cuentas del próximo año es que por impuestos indirectos la recaudación total alcance los 2.148 millones de euros, 164,8 millones más que este año, lo que supone un 8,3% de subida. Este porcentaje supone una caída del 1,6% en relación a este año, que fue un 9,94% más que en 2023. También se estima una caída en negativo de las tasas, precios públicos y otros ingresos del 4,34%, lo que supone 7,4 millones menos que en el actual ejercicio.
El Consejo de Gobierno reunido de forma extraordinaria aprobó el proyecto de ley de presupuestos de 2025, que será remitido al Parlamento antes del 31 de octubre. La consejera de Hacienda, Matilde Asián, insistió en que se trata de unas cuentas elaboradas con la máxima «cautela» ante el escenario nacional e internacional. Asián advirtió que bajan los fondos de la Unión Europea procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), lo que se refleja en descensos presupuestarios en algunos departamentos y políticas, entre ellas la de aguas y la de ciencia. En cuanto a la reducción de un 16% en el presupuesto de obras públicas, está relacionado con que las anualidades del convenio de carreteras financiado por el Estado es variable año a año. En general, la prioridad por el gasto social y por la promoción del acceso a la vivienda se hace en detrimento de otras políticas como las de reactivación económica, ha dicho Asián.
La consejera ha insistido en que en las cuentas para 2025 el Ejecutivo regional ha priorizado garantizar la sostenibilidad del gasto social, con un enfoque especial en sanidad, educación, bienestar social y acceso a la vivienda. Ha subrayado al respecto las exenciones fiscales para arrendamiento y compra de viviendas, para incentivar la puesta en el mercado de viviendas vacías y para acometer obras de reforma en las casas para alquilar.
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