Masorange, el nuevo gigante de las telecos españolas nacido de la fusión de Orange España y MásMóvil, registra en sus primeros meses como una sola compañía crecimientos de ingresos, de rentabilidad y de clientes y presume de estar obteniendo ya ahorros por las sinergias generadas por la unión de ambos grupos. Una mejora de los resultados que coincide con el inicio de la ejecución de un ERE pactado con una mayoría de sindicatos y que implicará la salida de 650 trabajadores del grupo, un 8% de la plantilla total de la nueva compañía.
Masorange registró unos ingresos totales de 5.464 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una ligera subida del 0,5% en relación al año pasado (la compañía fusionada empezó a operar a finales del pasado marzo, por lo que la comparativa de las cuentas del pasado ejercicio se realiza sobre la combinación de los resultados de Orange y MásMóvil antes de la unión). En el tercer trimestre la evolución del negocio es mejor, con una facturación total de 1.855 millones y un crecimiento del 1,1%.
Los ingresos del grupo por su negocio minorista de telecomunicaciones registraron un mejor comportamiento entre enero y septiembre, con un alza del 1,2% y hasta los 4.328 millones, mientras que las ventas del negocio mayorista que se presta mediante el alquiler de infraestructuras a otras telecos cayeron un 9,2%, hasta los 423 millones.
Sinergias aceleradas
La compañía también ha mejorado su rentabilidad en lo que va de año, con un crecimiento del resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado del 7,53%, hasta los 2.027 millones de euros. Masorange, que empezó a operar como compañía fusionada el pasado marzo, subraya que hasta la fecha ha logrado ya 85 millones de euros de ahorros por sinergias tras la unión de las dos telecos, y encarrilla alcanzar un primer objetivo de llegar al cierre de este año con sinergias de 100 millones de euros. La meta es llegar a unos ahorros de 500 millones de euros anuales a partir del cuarto año tras el cierre de la transacción.
«Estamos muy satisfechos de nuestros resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, en los que continuamos creciendo de forma sólida en ingresos, clientes y rentabilidad. También de nuestra capacidad para obtener las sinergias anunciadas», ha resaltado el consejero delegado de Masorange, Meinrad Spenger. El grupo subraya haber sumado en lo que va de año 350.000 clientes incrementales entre líneas de fibra óptica (142.000) y los de móvil postpago (208.000). La teleco contaba a cierre de septiembre con unas 33 millones de líneas totales, de las que 25,8 millones son de móvil y alrededor de 7,1 millones son de banda ancha fija.
La dirección de Masorange consiguió pactar la semana pasada con un respaldo suficiente de la plantilla las condiciones del ERE para 650 empleados, a pesar del choque entre sindicatos en la recta final de la negociación (UGT y Fetico respaldaron el acuerdo, mientras que CCOO votó en contra) . La última propuesta de la dirección del nuevo gigante de las telecos españolas redujo el impacto del expediente de regulación de empleo con menos salidas (un 18% menos que las 795 salidas planteadas al inicio del proceso) y con mejoras en las condiciones para los afectados. Los trabajadores de Masorange pueden apuntarse voluntariamente al ERE desde el pasado 22 de octubre y hasta el 6 de noviembre. La compañía, que pretende cerrar todo el proceso antes de fin de año, podrá ejecutar despidos forzosos si no cubre todas las salidas previstas con bajas voluntarias.