Esta semana se celebrará en Washington una reunión del Fondo Monetario Internacional que promete ser intensa, repleta de desafíos y de gran actividad. Allí, la élite económica se enfrentará a una cantidad desconcertante de temas candentes que van desde la desaceleración de China hasta la recesión en Alemania, pasando por los numerosos riesgos geopolíticos y una elección en Estados Unidos que pone a prueba los nervios en todas partes. Además, hay que sumar las advertencias del FMI sobre una bomba de tiempo de deuda pública que asciende a 100 billones de dólares. Sorprendentemente, Washington podría estar albergando esta semana el segundo encuentro económico más impactante. El evento más intrigante tendrá lugar en Moscú, donde las naciones BRICS celebran su cumbre anual. Hace apenas unos años, muchos analistas pensaban que este grupo que une a Brasil, Rusia, India y Sudáfrica estaba destinado a ser un espectáculo secundario. En 2001, el entonces economista de Goldman Sachs, Jim O’Neill, acuñó el acrónimo BRIC. En 2010, los cuatro miembros originales añadieron a Sudáfrica. Desde entonces, los BRICS parecieron perder impulso. En un informe de 2019, Standard & Poor’s indicó que el bloque había perdido relevancia. En ese mismo período, el propio O’Neill hizo críticas a su creación. “La divergencia en la trayectoria económica a largo plazo de los cinco países debilita el valor analítico de considerar a los BRICS como un grupo económico coherente”, escribió O’Neill recientemente. “Yo mismo he bromeado en ocasiones que… Leer más

Fuente