El portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, ha anunciado este jueves por sorpresa su dimisión y el abandono de la política institucional. Una decisión que toma después de verse envuelto en acusaciones de presunta violencia machista a través de las redes sociales.
Uno de los casos alertados a través de la esfera pública y que podría constituir uno de los detonantes que motivarían posteriormente dicha dimisión tuvo lugar precisamente en la provincia de Castellón. Una joven, bajo el pseudónimo @ChaChaCharlieB en la red social X (antes Twitter), publicó en junio del 2023 que había vivido una «situación muy incómoda» con Íñigo Errejón «que se podría clasificar como agresión sexista«, tal y como constaba literalmente en uno de sus mensajes ahora eliminados.
Los mensajes publicados
La afectada relató que los hechos habían tenido lugar el sábado 17 de junio, cuando acudió «al evento Tremendas Fest, organizado por el colectivo del mismo nombre en el bar Because, de Castelló de la Plana, en el que estaban programados varios conciertos y actuaciones de temática transfeminista».
«Alrededor de la 1.00 de la mañana yo estaba bailando con mis amigas en grupo, y él y la gente con la que iba estaban detrás nuestro«, detalló en un hilo en la red social, añadiendo que «al rato, dos de mis amigas, a las que nombraré como M y D, me dijeron en tono de broma que lo tenía justo justo detrás, y nos reímos pero una vez más no le dimos importancia».
El texto publicado continuaba asegurando que «sin embargo al poco rato, noté una mano en la cintura. Sabía que esa mano solo podía ser de una persona, y en un primer momento pensé que simplemente quería pasar o algo por el estilo porque me recordó a ese tipo de contacto».
«Pero cuando pasó el primer momento y ni él ni la mano se movían, pensé que debía de estar confundiéndome y simplemente estaba habiendo contacto porque él tenía la mano ahí sin darse cuenta y estábamos muy cerca», prosigue la afectada. «Pero no había tanta gente. Y yo me estaba moviendo porque estaba bailando, pero la mano seguía ahí, y no estaba notando tampoco el dorso de una mano, estaba notando la palma y los dedos», sentencia.
El portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, en una rueda de prensa en el Congreso, el pasado junio. / José Luis Roca
«Apartarle la mano de un manotazo»
«Inmediatamente al mirar hacia abajo, C puso cara de shock y se lanzó a apartarle la mano de un manotazo. En ese momento yo incluso la frené un poco, porque me daba cuenta de que si reaccionábamos mucho se iba a armar mucho y muy rápido, y yo aún lo estaba procesando», añade sobre los supuestos hechos.
En su carta de dimisión, Errejón ha argumentado que la política “genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”. “He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, ha defendido el hasta ahora portavoz de Sumar en el Congreso.
Asimismo, Sumar ha anunciado la apertura de una investigación sobre las acusaciones de «maltrato psicológico» vertidas sobre Íñigo Errejón. «Desde Sumar aspiramos a construir una sociedad y una política feminista y eso requiere un compromiso firme en todos los ámbitos», han asegurado desde la formación.
