La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha defendido en el Congreso de los Diputados la política de vivienda del Gobierno, entre duras críticas de todos los partidos, desde Sumar hasta los socios nacionalistas y la oposición. El portavoz de Sumar aseguró que el mensaje de esperanza de Rodríguez recuerda a los «brotes verdes» en la economía de Zapatero, mientras desde el Partido Popular exigió a la titular de Vivienda menos intervención en el mercado.
Rodríguez reconoció ser consciente de que «muchas de las medidas que ya están en marcha no van a dar los efectos inmediatos de manera inmediata, pero sí que van a contribuir a la solución final del problema«. «Nos van a permitir al finalizar esta legislatura haber sentado las bases para dar respuesta estructural a este problema», señaló. Sobre el problema, la ministra aseguró que es global y «se ha convertido en una crisis de alcance global con consecuencias que alimentan la brecha de la desigualdad».
Entre los hitos alcanzados, la titular de Vivienda y Agenda Urbana defendió los 65 convenios firmados con entidades financieras para avalar la compra de casas a jóvenes y familias, las 20.000 nuevas viviendas que está estudiando el ICO financiar destinadas al alquiler asequible y las 25.000 unidades financiadas con cargo a fondos europeos destinadas al mismo fin. Además, Rodríguez recordó el impulso del Gobierno a desarrollos urbanísticos como la Operación Campamento, que supondrá la construcción de 10.500 pisos que «serán 100% asequibles».