La tecnología evoluciona a un ritmo vertiginoso en todos los sectores. El ámbito automovilístico es un claro ejemplo de ello. Cada pocos meses se produce un avance importantísimo que supone un antes y un después en la industria, lo cual es muy beneficioso para los conductores españoles. Sin embargo, también puede traducirse en dificultades a la hora de tomar una decisión.
Habiendo tantas alternativas hoy en día, como por ejemplo gasolina, diésel, híbrido o eléctrico, es comprensible que muchos usuarios tengan serias dudas acerca de la opción que más les conviene. Para todos ellos hay una alternativa que brinda una flexibilidad ideal en caso de no saber con claridad qué tecnología es la más adecuada para su coche: el renting coches o modelo de suscripción.
Qué es el renting o suscripción
El renting es una alternativa a la compra convencional de un automóvil. En lugar de adquirirlo definitivamente, esta modalidad opta por una especie de alquiler a largo plazo, el cual suele abarcar un mínimo de un año y un máximo de seis, aunque depende de cada compañía.
Algunas empresas especializadas en renting ofrecen una opción de compra, la cual agradecen enormemente los indecisos en lo referente a las nuevas tecnologías implementadas en los coches. Gracias a la alternativa de la suscripción, pueden probar el modelo durante un tiempo y, si les convence al cien por cien, adquirirlo definitivamente y no tener que pagar el importe adelantado al abonar las cuotas mensuales.
Beneficios del renting de coches
Una buena parte del parque automovilístico de España corresponde a vehículos en propiedad, pero el porcentaje de coches de renting cada vez experimenta un mayor crecimiento en nuestro país. Y no es para menos, puesto que traen consigo una serie de beneficios en los que profundizaremos a continuación.
En primer lugar, como hemos dicho antes, es reseñable que el renting de coches permite probar distintas opciones a nivel de tecnología, segmentos y otros aspectos importantes sin comprometerse a largo plazo. Esto es especialmente útil en un momento de transición tecnológica en el sector automotriz.
La transición también se está produciendo en términos de sostenibilidad, tal como demuestran las zonas de bajas emisiones que cada vez están más extendidas, así como el plan de movilidad incluido en la “Agenda 2030”.
Conviene destacar que algunos conductores españoles temen comprar un coche de gasolina cuya etiqueta sea C y ver cómo, en años venideros, tienen prohibido acceder al centro de determinadas urbes, como podrían ser Madrid y Barcelona. Ante un escenario tan controvertido a la par que dudoso, no sorprende que se decanten por una modalidad tan flexible como la del renting.
Por otra parte, los modelos de suscripción o de cuotas mensuales facilitan el acceso a vehículos nuevos que presumen de los últimos avances tecnológicos. Ello se evidencia en multitud de factores que adquieren una gran relevancia a la hora de conducir.
No solo hablamos de las menores emisiones, factor que agradece enormemente el ecosistema en general. Por si fuera poco, también nos referimos a tecnologías que ayudan al conductor a llevar a cabo un trayecto si cabe más cómodo y práctico.
A su vez, algunas medidas de tecnología muy novedosas aumentan drásticamente la seguridad tanto activa como pasiva. El renting de coches permite renovar el automóvil cada no muchos años, por lo que la antigüedad no hace mella en este sentido. Tras haber concluido el contrato, el conductor se hace temporalmente con otro automóvil recién salido de fábrica al que se le han implementado los últimos avances del sector automotriz a nivel de seguridad, confortabilidad, etcétera.
Hablando de comodidad, hay que decir que para una pareja puede ser más que suficiente un utilitario de pequeñas dimensiones. Sin embargo, todo cambia en caso de tener uno o dos hijos. Es entonces cuando un segmento como el de los SUVs se convierte en el deseable. Pero ¿qué hacer si pocos meses antes de producirse el embarazo se llevó a cabo la compra de un coche pequeño?
Este tipo de situaciones no se producen con el renting. Y es que si cambian las necesidades o preferencias de los conductores, basta simplemente con esperar a la finalización del contrato para iniciar otro y, por ende, elegir un automóvil distinto que se adapte a sus nuevos requerimientos.
En lo que respecta a la economía, el renting de coches también ofrece importantes beneficios. En lugar de realizar el gran desembolso que supone la adquisición de un vehículo de cuatro ruedas, el renting o suscripción permite pagar cómodas cuotas mensuales que son mucho más asequibles.
Los compromisos financieros de la compra pasan a ser historia, con todo lo positivo que esto conlleva para los conductores que deciden optar por el renting. Así pues, no es de extrañar que cada vez sean más numerosos los españoles que recurren a dicha alternativa tan beneficiosa.
