El drama de la inmigración, la presión que soportan los servicios de acogida de menores inmigrantes en Canarias y la imposibilidad de que se llegue a un acuerdo entre el PSOE y el PP para modificar el artículo 35 de la ley de extranjería volvió a protagonizar la sesión de control al Gobierno que este martes se celebró en el Parlamento.
En ese escenario de «soledad» que desde hace un año vive el Archipiélago para hacer frente a la llegada de inmigrantes irregulares, el creciente malestar del presidente Fernando Clavijo por la actitud de la dirección nacional del PP de Alberto Núñez Feijóo y del grupo parlamentario de los conservadores en el Congreso de romper la negociación para modificar el artículo 35 de la ley de extranjería se trasladó en su intervención: «no puedo justificar que se levanten de la mesa hasta llegar a un acuerdo o que convoquen un pleno sobre inmigración y hablen de todo menos de inmigración».
Clavijo, que ya criticó la actitud del portavoz del Grupo Popular, Miguel Tellado, y del PP nacional tras su reunión con el presidente Pedro Sánchez en La Moncloa el pasado 10 de octubre, quiso ‘salvar de la quema’ a su vicepresidente y máximo dirigente de los conservadores canarios, Manuel Domínguez: «estoy muy satisfecho con su trabajo codo con codo con el Gobierno y sé que se pelea con los suyos por llegar a un acuerdo». No obstante, insistió en que «el PP de Madrid se lo tiene que hacer mirar».
«Hago un llamamiento al sentido común de los dos partidos mayoritarios para que lleguen a un acuerdo y dejen de estar enzarzados en sus disputas partidistas», insistió el presidente.
El presidente califica el ‘modelo Meloni’ de «una aberración» a la que el Gobierno de Canarias se opone
Un deseo presidencial que, sin embargo, no tuvo traducción en la sesión de control pues, a una pregunta de la socialista Nira Fierro, el vicepresidente Domínguez afirmó que «la mejor solución al fenómeno migratorio es la convocatoria de elecciones generales y que los españoles, de una vez por todas, decidan acabar con este nefasto y pésimo gobierno que nos ha abandonado».
Como demostración de que el enfrentamiento entre el PP y el PSOE en la esfera nacional mantiene bloqueado un acuerdo sobre inmigración, Fierro aseguró que el papel de Domínguez en la negociación es «patético», pues «ha puesto por encima de los intereses de Canarias los intereses de su partido».
En este ‘toma y daca’, Domínguez afeó a Fierro que el PSOE esté «más ocupado en ver cómo defender la supuesta corrupción» en la que está inmerso -‘caso Koldo’ o la compra de un millón de mascarillas por cuatro millones de euros a la empresa RR7- que en exigir a Sánchez «los 165 millones que cuesta atender» a los menores migrantes no acompañados o pedir a Bruselas el despliegue de Frontex. Por su parte, la socialista cree que el problema es que se ha demostrado que el vicepresidente «no está haciendo todo lo posible, como dijo que haría, y su liderazgo en el PP canario solo sirve para traer a la presidenta de Baleares a decir que no va a acoger a ningún niño más».
Candelaria Delgado anuncia que ya está concluida la carpa para menores en el puerto de Arrecife
El presidente se mantuvo al margen del enfrentamiento partidista entre conservadores y socialistas y, ante preguntas concretas de Vox y AHI, calificó de «aberración» la política migratoria de la primera ministra italiana Giorgia Meloni de crear campos de deportación en Albania e insistió en que en el gobierno que preside «nos oponemos» a esas medidas, lo que no significa que no estén explorando la vía del artículo 35.2 de la ley de extranjería para devolver a los menores inmigrantes, «siempre bajo la tutela de Canarias», a sus países de origen, como se negocia con Marruecos y Senegal.
Por otra parte, la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, anunció que ya está concluida la carpa instalada en el puerto de Arrecife (Lanzarote) para atender a menores inmigrantes «solo por unos días». Para Delgado esta es una de las varias «pequeñas incomodidades» que debe asumir el sistema de acogida, que está desbordado, al igual que el traslado de menores migrantes entre islas, a pesar de tener cierto arraigo, como han denunciado estos días varios centros educativos de Tenerife.
«Las islas no pueden seguir aguantando la llegada masiva de menores y atenderlos sin provocar pequeñas incomodidades», concluyó.
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