El Arsenal había empezado el curso 2024-25 como un auténtico tiro. Metidos de lleno en la pelea por la Premier League con Liverpool y Manchester City, sin fallar en la EFL Cup y superando con nota el primer gran reto de la Champions League venciendo al PSG tras el empate a nada ante la Atalanta en el Gewiss Stadium de Bérgamo. Pero llegó el primer gran tropiezo tras el reinicio de la competición después del segundo parón de selecciones del curso.
En el primerísimo nivel está permitido fallar -pocas veces- pero es crucial levantarse al instante. El Arsenal cayó ante el Bournemouth de Andoni Iraola en su visita al Vitality Stadium (2-0) en un choque marcado por la tempranera y polémica expulsión de William Saliba a los treinta minutos. Liverpool y Manchester City no fallaron y ya le sacan 4 y 3 puntos de distancia, respectivamente, al cuadro gunner.
No hay mejor escenario para levantarse que la Champions. El Emirates recibirá este martes 22 de octubre al Shakhtar (21:00 horas) en el duelo correspondiente a la tercera jornada de la Fase liga. Los de Arteta empataron en el debut del nuevo formato contra la Atalanta en el Gewiss Stadium (0-0), pero sacaron músculo en casa venciendo de manera contundente al PSG de Luis Enrique (2-0), uno de los semifinalistas de la pasada edición.
Los gunners ocupan la decimotercera plaza en la tabla de la Fase de liga de la Champions con cuatro puntos y un triunfo ayudaría, con bastante probabilidad, a alcanzar una de las ocho primeras posiciones, el gran objetivo para clasificarse directamente a los octavos de final del torneo. El Shakhtar, por su parte, necesita sumar de tres en tres para evitar despedirse de la Champions a la primera de cambio. Hundidos en la vigesimoséptima posición con 1 punto, otra derrota más les dejaría con pocas posibilidades de remontar el vuelo.
UNA VICTORIA PARA EVITAR EL ‘RUN RUN’
No obstante, una victoria de los ucranianos podría provocar una pequeña crisis en el entorno gunner porque descolgaría al equipo londinense de la parte alta de la tabla y sería el segundo batacazo consecutivo de la temporada. Especialmente, teniendo en cuenta el complicado calendario que se le viene encima.
Cinco días después de medirse al Shakhtar, el Arsenal recibirá al Liverpool en el Emirates, actual líder de la Premier, en un duelo que será trascendental para el futuro de la competición doméstica. Después, el 30 de octubre, tocará visitar al Preston North End (Championship) en los octavos de final de la EFL Cup y tan solo tres días después, otro partido a domicilio contra el Newcastle, en el siempre complicado St. James’s Park, correspondiente a la jornada 10 de Premier.
Superado el choque contra los magpies, otros dos desplazamientos aún más complicados. El 6 de octubre deberán sobrevivir al Inter de Milán en la Champions en el ‘caliente’ Giuseppe Meazza y el 10 de octubre derbi Londres en Stamford Bridge contra el Chelsea en otra jornada determinante para la pelea por el título de liga en Inglaterra. Sin duda, un laberinto con una complicada salida para los de Arteta que empezará contra el Shakhtar.