1. 186 pediatras por cada 100.000 niños 
  2. Caen un 4,5% los especialistas en Atención Primaria
  3. Distribución desigual entre comunidades autónomas
  4. Envejecimiento del cuerpo médico
  5. Incentivos para médicos jóvenes
Pediatra con una niña en el Hospital de Dénia. GRUPO RIBERA

El sistema sanitario español enfrenta un escenario preocupante en los próximos años: la falta de pediatras en Atención Primaria (AP) se agudizará y el Ministerio de Sanidad estima que en 2025 el déficit de estos especialistas alcanzará los 1.000 profesionales. A esta proyección se suma un aumento de la población infantil en medio millón de niños para 2035.

Estas conclusiones provienen del Informe de necesidad de médicos especialistas en España 2023-2035, publicado en abril de este año por el Ministerio de Sanidad. En él se detallan las previsiones sobre la escasez de profesionales médicos en distintas áreas, y una de las más alarmantes es la de pediatría, particularmente en Atención Primaria, donde la falta de especialistas será más notoria.

186 pediatras por cada 100.000 niños 

Según el informe, la ratio de pediatras por cada 100.000 menores alcanzaría los 203,8 en 2035 si se toma como referencia la población infantil proyectada en 2020. Sin embargo, las últimas proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2022 indican que esta ratio caerá a 186,2 pediatras por cada 100.000 menores.

Con las cifras más actuales se estima que harán falta 1.045 pediatras para poder atender adecuadamente a los pacientes en edad pediátrica (0 a 14 años), teniendo en cuenta que habrá 500.000 niños más en 2035, según los datos del INE que se mencionan en el análisis. 

Caen un 4,5% los especialistas en Atención Primaria

El informe refleja además una tendencia decreciente en la incorporación de pediatras a la Atención Primaria. A pesar de que el número total de pediatras en la red pública ha aumentado un 3,3% desde 2021, esta subida se ha concentrado casi exclusivamente en la Atención Especializada (AE), donde el número de pediatras ha crecido un 12,7%.

En contraste, en Atención Primaria el número de especialistas ha disminuido un 4,5% en el mismo periodo. De hecho, cómo ya se contó en estas páginas, la falta de pediatras en los centros de salud no se ha solucionado con el aumento de plazas MIR. La mayoría de nuevos médicos internos residentes de esta especialidad se han concentrado en los hospitales, mientras que en los ambulatorios continúan bajo mínimos. 

Este desajuste es particularmente relevante porque la Atención Primaria es el primer nivel de contacto entre los pacientes y el sistema sanitario, y es donde los pediatras realizan la mayor parte de su labor preventiva y de seguimiento en el desarrollo infantil.

La falta de especialistas en este nivel no solo compromete la calidad de la atención, sino que también sobrecarga a los médicos de familia, quienes en muchos casos deben atender a niños ante la falta de un pediatra disponible.

Distribución desigual entre comunidades autónomas

Otro de los retos que destaca el informe es la distribución desigual de pediatras entre las comunidades autónomas. Según los datos del Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP) de 2022, la ratio de especialistas por 100.000 niños asignados en AP es de 104,1.

Sin embargo, existe una considerable variabilidad entre las diferentes regiones del país. Navarra, la Comunidad Valenciana y Canarias presentan las mejores dotaciones de pediatras, mientras que Baleares, Castilla y León y Castilla-La Mancha se encuentran en el extremo inferior, con ratios considerablemente más bajas.

Envejecimiento del cuerpo médico

Uno de los factores que más contribuyen al déficit de pediatras es el envejecimiento del cuerpo médico en Atención Primaria. Según el informe, el 25,1% de los pediatras en este nivel tienen 60 años o más. En contraste, en Atención Especializada el porcentaje de pediatras mayores de 60 años es solo del 14%.

A pesar de que el Real Decreto Ley 20/2022 ha implementado incentivos para retrasar la jubilación de los médicos –permitiendo que puedan optar por una jubilación activa a jornada completa o parcial– estos esfuerzos no han sido suficientes para retenerlos. 

Hasta septiembre de 2023, 524 médicos de Atención Primaria, incluidos pediatras, han optado por seguir trabajando gracias a estas medidas, pero esta cifra representa solo entre el 25% y el 30% de los profesionales en edad de jubilación. 

Incentivos para médicos jóvenes

Ante este panorama, el informe del Ministerio de Sanidad destaca que el problema no se solucionará únicamente convocando más plazas de formación médica o homologando más títulos extranjeros. Se necesitan incentivos específicos para que los médicos jóvenes elijan trabajar en Atención Primaria, especialmente en las zonas con menor dotación de recursos.

Consultas de Pediatría
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