La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil han puesto en marcha un plan intensivo de vigilancia en Galicia para controlar el estado de las luces y neumáticos de los vehículos que circulan por sus carreteras. La medida, que estará activa hasta el 24 de octubre, responde a la necesidad de mejorar la seguridad vial en un momento crítico, coincidiendo con la llegada de condiciones meteorológicas adversas y la inminente reducción de horas de luz por el cambio de horario invernal.
El plan incluye la instalación de advertencias en los paneles de señalización variable en las vías gallegas, que informarán los conductores sobre los controles específicos. Estas inspecciones se centrarán en dos aspectos clave para la seguridad: la adecuada iluminación de los vehículos y el estado de los neumáticos, factores esenciales para reducir la siniestralidad, especialmente en los meses de otoño e invierno.
Relación entre la antigüedad del vehículo y el riesgo de accidente
Un estudio realizado por la DGT destaca la relación entre la antigüedad de los vehículos y el riesgo de sufrir accidentes graves. Según los datos, la probabilidad de fallecer o sufrir heridas graves en accidentes se duplica en vehículos con más de 10 años de antigüedad, en comparación con aquellos de menos de 5 años. Ante estos datos, las autoridades subrayan la importancia de mantener en perfecto estado todos los elementos de seguridad del vehículo para combatir este riesgo, siendo las luces y los neumáticos dos componentes fundamentales.
La importancia de los neumáticos: adherencia y seguridad
Los neumáticos son cruciales para la seguridad del vehículo, ya que garantizan la adherencia al suelo, tanto en el arranque como en el frenazo, además de mantener el control durante maniobras laterales. Las autoridades recomiendan que la profundidad de las ranuras de los neumáticos sea de por lo menos 3 milímetros, aunque el límite legal es de 1,6 mm. Según los datos facilitados, un 5% de los vehículos circula con defectos graves en las ruedas, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidente.
Además, se recuerda la importancia de revisar regularmente la presión de los neumáticos (incluyendo la rueda de repuesto) y de comprobar posibles fugas de aire en las válvulas. El uso adecuado del tapón de las válvulas también es vital para mantener la estanqueidad.
El papel de las luces: visibilidad y prevención de accidentes
En cuanto a las luces del vehículo, la DGT y la Guardia Civil destacan la importancia de su correcta utilización, mantenimiento y regulación para asegurar una conducción segura. Una adecuada regulación de los faros permite garantizar una iluminación suficiente sin cegar la otros conductores. Este aspecto es especialmente relevante en otoño, cuando la merma de horas de luz y las condiciones meteorológicas adversas, como la niebla o la lluvia intensa, reducen la visibilidad en la carretera.
Las autoridades insisten en la obligatoriedad de utilizar la iluminación reglamentaria en condiciones de baja visibilidad, y recomiendan encender las luces incluso durante el día. Está demostrado que circular con las luces encendidas durante el día reduce drásticamente el riesgo de accidente, ya que aumenta la visibilidad del vehículo y facilita que peatones y otros conductores lo detecten antes.