Tras casi 4 años de calvario legal y judicial, Rafael Amargo era absuelto hace tres semanas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid de un presunto delito de tráfico de drogas por el que pasó varios meses en prisión provisional, y por el que la Fiscalía pedía para el bailaor 9 años de cárcel.
Un infierno tras el que ha tomado una decisión radical. Abandonar España por la falta de oportunidades laborales que tiene en nuestro país desde su detención el 1 de diciembre de 2020, y comenzar una nueva vida con su mujer, Luciana Bongianino, en Argentina, donde no le faltan los proyectos y espera recuperarse anímica y económicamente -ya que asegura que ha tenido que vender todo su patrimonio- de este «calvario».
Una decisión de la que Amargo nos ha hablado en el estreno de la primera película de Paz Vega como directora, ‘Rita’: «Ahora estoy medio instalándome ya en Buenos Aires, me voy a quedar allí un tiempo. Ahora regreso a España porque voy a presentar unos premios de teatro y muy bien en Buenos Aires, aquí en España cuesta mucho después de todo lo que me ha pasado, la gente tiene un prejuicio y cuando te dan la absolución debería ser al contrario que te ayudaran más, que ha vivido una cosa que no me tocaba» se ha lamentado.
Y es que como afirma, a raíz de su detención y su proceso judicial, ha tenido «muchísimas consecuencias, no solo profesionales, sino psicológicas y evidentemente un estigma y una marca, sobre todo porque te pilla en una edad que no era joven para lo que hacía, entonces te pilla justo al final de tu carrera y es muy complicado».
Será director
Sin embargo, no se ha rendido y entre sus nuevos proyectos, como nos ha contado ilusionado, está su primera película como director, que como adelanta «se presentará en el festival de cine de Granada». «Y presento la película que está nominada como mejor cortometraje de LGTBI» añade.
El detonante para hacer las maletas e irse de España, «ver que pasaban los días tras la absolución, y que costaba salir del mismo círculo». «Yo no estaba acostumbrado a no trabajar y he estado tres años sentado en un sofá, imagínate» confiesa.
Una lucha legal que no ha llegado a su fin porque, aunque «yo judicialmente ya he terminado», «la Fiscalía lo ha vuelto a recurrir, la segunda vez, ya no es un recurso, es una ex casación que se llama, tienen que darle otro revisado». «Evidentemente saldrá como las dos veces anteriores, ya está, demasiado he vivido» ha zanjado, convencido de que una vez más saldrá a absuelto de la acusación de tráfico de drogas.