El valencianismo todavía está asimilando lo ocurrido el pasado lunes en Mestalla. El Valencia CF perdió la final anticipada ante Las Palmas por dos goles a tres y ya es el colista de Primera División tras 10 jornadas disputadas. Un escenario que ha terminado de encender todas las alarmas y ha multiplicado el miedo que ya existía entre la afición de un descenso a Segunda División que supondría la culminación del esperpéntico trabajo de Peter Lim como máximo accionista del club.
Los resultados son los peores de LaLiga, y las sensaciones y el nivel de juego también. El conjunto blanquinegro se encuentra en pleno hundimiento y no es un proceso que venga únicamente de esta temporada. El Valencia no levanta el vuelo desde el final del curso pasado, cuando el fin del sueño de llegar a Europa desató una racha de resultados pésima en el último tramo de siete partidos consecutivos sin conocer la victoria.
Esos números, sumados a los de la presente temporada, en la que el Valencia solo ha ganado un partido de diez disputados, dibujan una alarmante dinámica de una victoria, cinco empates y 11 derrotas en los últimos 17 partidos de liga. Números que conducen única y exclusivamente al descenso.
La segunda peor racha de la historia
A esta estadística, Pedro Martín (COPE) añade que se trata de la segunda peor racha de la historia del Valencia, superada únicamente por la cosechada en la temporada 1985/86 cuando el equipo de Mestalla encadenó un triunfo, siete empates y 13 derrotas eme 21 jornadas consecutivas de liga. Esa campaña terminó en descenso.
El reto más difícil de Baraja
Tras salvar al equipo del descenso en el final de la temporada 2022/23 y permitir fantasear a la afición con llegar a Europa en la 2023/24, Rubén Baraja tiene ahora el reto más complicado de su carrera. Vive la peor dinámica como entrenador del Valencia y debe encontrar la solución para levantar una situación a la que no se va a poner remedio desde Singapur.