El 22 de octubre ya es día de culto en Girona. Montilivi fue testigo de lo que nunca pudiera haber soñado, un primer triunfo en su historia en la Champions League ante el Slovan Bratislava para seguir soñando en continuar en la máxima competición europea, que es todo un regalo.
Vibraron los jugadores en el césped pero hubo quien lo hizo ya antes en los vestuarios. Ese fue Christian Stuani, que acabó con un brillo especial en los ojos y no es para menos, dado que fue clave para que el equipo de Míchel saliera muy enchufado al partido y creyera en estrenar el casillero de triunfos.
«Hoy tenemos que ganar el partido por el orgullo de toda nuestra gente, por nosotros. Yo voy a jugar por Juanpe, por sus hijos, el va a jugar por los míos. Jota, quiero jugar por vos, que llevás muchos años aquí. Cali también. Gente, tenemos que estar todos unidos. ‘Sanchu’, ¿donde estás? Quiero jugar por tu familia, quiero jugar por ti hoy. Voy a jugar por ti hoy eh, por ti voy a jugar. Y tú por mí. Y por todo el equipo. Y así todos. Y vamos a ganar gente, porque nos lo merecemos. Hemos luchado mucho para estar aquí, y le vamos a dar con todo eh. ¡A ganar gente!», gritó Stuani, capitán y líder del Girona, en el vestuario, encontrando la respuesta de todos sus compañeros, que se sumaron a su arenga. Que también es historia.
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Con este triunfo el Girona sumó sus 3 primeros puntos y abandonó la cola de la clasificación, entrando de lleno en la batalla por intentar alcanzar la siguiente ronda de Champions League. Su siguiente rival es el PSV Eindhoven el 5 de noviembre.