No era mucho dinero, unos 350 euros, pero a Óscar «le venía de perlas». Después de separarse de la que fue su última pareja estable y quedarse en paro, este barcelonés de 49 años, padre de cuatro hijos (el menor tiene 14 años), estaba pasando «un mal momento», a nivel emocional y también económico, recuerda Isabel Morón, su hermana mayor, al canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
Por eso, la familia de Óscar no entiende qué ha podido pasar para que el hombre, que vivía en Cunit (Tarragona), desaparezca, pero mucho menos se explican que lo hiciera justo el día en que iba a cobrar su parte de una herencia familiar, tras la muerte de su abuela en marzo.
Su teléfono, apagado
«Nuestro padre falleció hace 12 años, pero este marzo murió nuestra abuela y ahora íbamos a recibir la legítima. El pasado 15 de julio teníamos que acudir al notario, pero Óscar no podía y le pidió a mi tío que recogiera el dinero que le correspondía. Cuando mi tío lo llamó al día siguiente para entregárselo, su teléfono estaba apagado«, explica Isa. «Al principio pensamos que estaría ocupado o que habría tenido algún problema con el móvil, pero después de una semana intentando dar con él, decidimos denunciar su desaparición ante los mossos y pedir ayuda a la asociación SOS Desaparecidos«.
Tras vivir en casa de su hermana Isa durante siete meses, desde diciembre hasta el pasado mayo, Óscar había encontrado trabajo primero en un chiringuito de la playa de Calafell, luego en una empresa de construcción e infraestructuras. «Nunca había tocado fondo, le pasara lo que le pasara él siempre tenía una sonrisa y una broma, porque es muy risueño, nunca pierde el buen humor, pero cuando encontró trabajo lo notamos más animado, se marchó a vivir a un piso compartido, pero seguíamos hablando mucho. Había hecho planes, se quería comprar un coche…», señala su hermana.
En la playa de Peñíscola
La familia de Óscar ha intentado reconstruir los últimos pasos del hombre, sus ultimos días en Cunit, sin éxito: «Hemos recorrido toda la localidad, hablado con el dueño del bar al que solía acudir, con sus amigos… el cartel que alerta de su desaparición está por todas partes… y nadie nos da una pista de qué le ha podido pasar a mi hermano», denuncia Isa.
«Todos recuerdan haberle visto por allí los días previos a su desaparición y todos dicen lo mismo: que estaba como siempre, contento, bromeando, y todos aseguran que siempre iba solo, no recuerdan haberle visto con nadie», añade la mujer. La familia también ha recibido varios avisos de personas desconocidas que, tras ver la alerta por la desaparición de Óscar, han creído reconocerle en distintos puntos de la geografía española: «Otra de mis hermanas recibió un mensaje a través de Facebook de alguien que aseguraba haberlo visto en la playa de Peñíscola (Castellón). Todos los días nos envían mensajes, los pasamos a la policía, pero de momento ninguno ha llevado a mi hermano», cuenta Isa.
Una mujer que conoció en Badoo
La familia de Óscar también ha puesto en conocimiento de los mossos otra novedad que han descubierto cuando buceaban en la vida del hombre, por si pudiera estar relacionada con su desaparición: «Antes de desaparecer, en junio, conoció a una mujer a través de una página de citas, Badoo, pasaron poco tiempo juntos, pero hemos sabido por los mensajes que intercambiaron que mi hermano había ido pidiendo pequeñas cantidades de dinero prestado a esa chica y que parecía apurado, agobiado, por algo. Esa mujer y mi hermano estuvieron hablando el 16 de julio, un día después de que nosotros le perdiéramos la pista. Queremos que se investigue si alguien, por alguna razón, estaba presionando a mi hermano y por eso él estaba tan atosigado… no sé, es que otra explicación no encontramos», lamenta la mujer.
Por otro lado, añade la hermana de Óscar, «si tan atosigado estaba, es raro que desaparezca el día que iba a cobrar el dinero de una herencia, ¿no?».
«Que nadie esté buscándolo»
La mujer teme que «alguien le haya hecho algo y nadie esté buscándolo»: «me extrañaría mucho que se hubiera metido en problemas, porque es muy miedoso y muy bonachón, pero ya no sabemos qué pensar y, conforme van pasando los días, voy teniendo más miedo».
Quienes lo conocen no creen que el hombre se haya marchado de manera voluntaria: «siempre que necesitaba ayuda acudía a nosotros, somos una familia grande de ocho hermanos, no todos vivimos en Cataluña, pero apoyo no nos falta nunca. Incluso cuando mi hermano Óscar se enfadaba con alguno de nosotros, al día siguiente venía como si nada, no podía estar mucho tiempo cabreado», explica Isa.
Todos en la familia del hombre están sufriendo, pero hay una persona a la que la incertidumbre, la falta de noticias… le está afectando especialmente: «Yo no duermo por las noches dando vueltas a la cabeza, pero mi madre tiene 76 años y no puede más con la preocupación. Aunque solo sea por ella, si mi hermano está bien y se ha tenido que marchar por la razón que sea, que nos diga solo que está vivo», pide la hermana de Óscar. «Y si alguien le ha hecho algo a mi hermano que al menos nos deje saber su paradero… no podemos vivir en esta angustia permanente, pedimos un poco de humanidad».