La joven, que está muy enamorada de Ayaz, ha aceptado sin dudarlo. Lo que ella no sabe es que Ayaz lo ha hecho para hacerle daño a su primo.
Mientras Cansu acepta su propuesta con mucha emoción, Sarp, que estaba contemplando la escena, apenas ha podido contener las lágrimas.
Fingiendo estar bien, se ha esforzado por aparentar ante ella que se alegra de la situación, pero por dentro está roto. Todo su plan de venganza se ha vuelto en su contra.
Todo comenzó cuando Sarp, cegado por los celos y la ira, decidió intoxicar a Ayaz con somníferos, provocando un accidente de moto.
Aunque el accidente no resultó grave, la confianza entre los primos ha quedado totalmente rota. Ahora, Ayaz ha dado el golpe final, sabiendo que esta relación con Cansu es el mayor castigo para su primo.