Juan Jesús Vivas todavía no ha ido a Moncloa en la actual legislatura. A pesar de la crisis migratoria y de la presión socioeconómica que le está suponiendo la llegada «incesante» de personas en situación irregular, Pedro Sánchez todavía no lo ha incluido en su ronda con los presidentes autonómicos. Ni siquiera tiene fecha.

En lo que va de año, son ya 2.162 personas las que se han colado en Ceuta por tierra. Según las cifras oficiales del Ministerio del Interior, cerradas a 15 de octubre, esto supone un 150% más que los acumulados en la misma fecha del año pasado.

Y los centros de menores no acompañados (menas) de la ciudad están ya al 500% de su capacidad, según los datos que el Gobierno local ha remitido a Moncloa.

La ciudad reclama un «socorro inmediato e inaplazable» al de la nación. Sus arcas públicas están «cerca de la bancarrota». El Gobierno de Ceuta, en manos del Partido Popular, se siente atrapado, además.

Las negociaciones para solventar la «emergencia migratoria» se están llevando entre el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres; el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado; y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Es decir, que Ceuta no tiene voz, a pesar de que está, proporcionalmente, en peor situación que las islas.


Informe de inmigración irregular llegada por tierra a Ceuta, a 15 de octubre de 2024.

Fuente: Interior

Según fuentes ceutíes, el también líder de Coalición Canaria (CC) se ha concertado con el popular Vivas para defender posturas comunes, y el entendimiento entre ambos es «muy satisfactorio».

Pero las derivadas políticas de ese tipo de negociación están afectando de lleno a la ciudad autónoma. El PP y CC gobiernan en coalición en las islas y, cuando la crisis se volvió insoportable, Alberto Núñez Feijóo selló un acuerdo sobre políticas migratorias con Clavijo, el pasado septiembre.

En ese documento se recogen las preocupaciones de Vivas para Ceuta, pero la batalla política que libraba Moncloa llevó a que Torres se tomara la firma de este pacto como una afrenta de guerra.

Ya antes lo sospechaban, pero desde entonces, tanto Tellado como Clavijo tienen la sospecha —expresada ya varias veces en público— de que Moncloa tiene «más interés en torpedear la coalición de gobierno en Canarias que de hallar soluciones reales a la crisis migratoria».

La ruptura de las negociaciones, hace dos semanas, por cuestiones de enfrentamiento político la negativa del Gobierno a pedir a la UE la ayuda que ésta ofrece, ha dejado «abandonada» a Ceuta, según expresan fuentes del Gobierno de la ciudad autónoma.

Y Vivas no halla cómo rebelarse: por un lado, le debe «fidelidad» a su partido, el PP, a quien no discute los motivos para haberse levantado de la mesa; y por otro, le garantiza la «lealtad institucional» al Gobierno de España.

Lealtad institucional

Entre otras cosas, porque Ceuta depende, en lo económico, social y político, tanto como Melilla y más que cualquier otro territorio nacional fuera de la península de tener una relación fluida con el Gobierno de España. Los planes de empleo, las políticas de Sanidad y Educación (no transferidas), el transporte de productos de primera necesidad, la fiscalidad, y hasta el suministro energético, están sometidos a las decisiones del Consejo de Ministros. 

Y más aún, la característica fronteriza de Ceuta, que junto con Melilla son los únicos límites terrestres en África de cualquier territorio de la Unión Europea, marcan a fuego la economía de la ciudad. Las relaciones con el país vecino son convulsas: en teoría, están inaugurando «una nueva etapa» desde abril de 2022. Pero en la realidad, la aduana comercial sigue sin abrirse pasados ya dos años, y Rabat no da señales de que la cosa se vaya a solventar pronto.

«Estamos aislados», explican fuentes del Gobierno ceutí. «En ese sentido, somos más isla aún que las Canarias«. Y entretanto, la emergencia migratoria, que está llevando «al colapso a la Hacienda Pública» de la ciudad, nadie la resuelve.

La situación es ya «insostenible sin paliativos» para el Gobierno de Ceuta, según las fuentes consultadas en el entorno de Vivas. 

Crisis migratoria ceutí

La capacidad de acogida de menores no acompañados está sobrepasada cinco veces, y «el déficit mensual que origina esta emergencia es de 1,2 millones de euros». Es decir, un importe «equivalente al coste asimismo mensual de toda la Policía Local».

La Hacienda Pública ceutí está, por tanto, «quebrada en su equilibrio presupuestario» y el «riesgo de colapso financiero» es inminente. 

Intervención policial en la playa del Tarajal, el pasado agosto, tras un asalto masivo a nado a Ceuta desde Marruecos.


Intervención policial en la playa del Tarajal, el pasado agosto, tras un asalto masivo a nado a Ceuta desde Marruecos.

EP

El Gobierno de la Ciudad Autónoma, de manera pública, se ha alineado con el de Sánchez en que «es necesaria una respuesta estructural» basada en el traslado de menores a otras Comunidades Autónomas, «según criterios objetivos de reparto».

Pero ésas son las negociaciones que se han roto: Moncloa ha establecido que la herramienta jurídica es una reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, para que esos repartos sean obligatorios. Por su parte, Canarias y el PP exigen que el Estado se comprometa a poner financiación y a acordar los cupos de reparto.

El ministro Torres tardó dos meses (desde agosto hasta principios de octubre) en armar un documento con las cuotas por autonomía.

La propuesta iba a ser rechazada por Clavijo y, sobre todo, por Tellado en la reunión del 7 de octubre. Pero finalmente, ésta no se celebró, dado que el PP suspendió las negociaciones como protesta por la negativa de Sánchez a recurrir a Frontex y al Mecanismo de Reparto que propuso Ursula von der Leyen, con otros Estados miembros de la UE.

El pasado miércoles, Torres anunció una reunión para el día 22 con Clavijo y con Tellado, pero este periódico ha podido confirmar que tal cita nunca se ha convocado formalmente. «El Gobierno no ha revisado su política, o su falta de política, para ser exactos», apunta un portavoz del entorno del portavoz del PP. «Así que no ha cambiado nada».

Entretanto, Vivas recuerda a Moncloa que no puede esperar. Y que si bien a largo plazo, éste «es un asunto de todos, no solo de las fronteras terrestres o marítimas» de España, mientras llega la «solución política estable y consensuada», Ceuta «no puede ser abandonada a su suerte hasta el colapso de su Hacienda».

El presidente de la Ciudad Autónoma esperará su turno y se niega a hacer declaraciones públicamente, como le ha pedido este diario, para respetar los tiempos y las formas. Pero ya ha transmitido a los ministerios implicados por carta que Ceuta «requiere un socorro de manera inmediata e inaplazable», en la cobertura de los gastos que origina la emergencia de los menas «y por el tiempo en que la misma se prolongue».

En sus misivas al Gobierno, el barón ceutí advierte de las «evidentes y gravísimas consecuencias de toda índole que tendría no atender la referida contingencia».

Conferencia de Presidentes 

Las reuniones individuales que Moncloa dijo que Sánchez mantendría con cada presidente autonómico antes de la sesión preparatoria de la Conferencia de Presidentes ya no llegarán a tiempo. Esa cita está convocada para el lunes 28 de octubre, y el presidente del Gobierno sólo ha visto a 12 de los 19 presidentes de Comunidades y Ciudades Autónomas.

Desde hace un mes, se han ido sucediendo las citas, en grupos de tres a la semana, con Imanol Pradales, Alfonso Rueda y Juanma Moreno. Con María José Sáenz de Buruaga, Gonzalo Capellán y Adrián Barbón. Con Emiliano García-Page, Carlos Mazón y Fernando López Miras. Y con Fernando Clavijo, Jorge Azcón y María Chivite

Las citas no le han salido bien a Sánchez, porque él pretende centrar la Conferencia de Presidentes que se anunció en julio y que, finalmente, no se celebrará hasta diciembre, en políticas de Vivienda. Pero todos los barones regionales le exigen que incluya otros dos temas, que son los más acuciantes para ellos.

Por un lado, el nuevo modelo de financiación autonómica. El sistema lleva caducado una década, es decir, ya más tiempo por responsabilidad del socialista Pedro Sánchez que de su antecesor en la Moncloa, el popular Mariano Rajoy.

Y sobre todo, un debate que se ha abierto «de manera mezquina», según el llamado Acuerdo de los 14 líderes de las autonomías en las que gobierna el PP, al calor del acuerdo del «concierto independentista» pactado por Sánchez con Esquerra Republicana de Catalunya para la investidura de Salvador Illa.

Y por otro, la crisis migratoria. Un fenómeno que ha alcanzado el nivel de «emergencia humanitaria» para el canario Clavijo, y que para el ceutí Vivas está suponiendo ya «una situación límite, al borde de la quiebra, por los menores migrantes».

Otras demandas de Ceuta

Así se lo ha transmitido el propio barón ceutí en las últimas fechas, para preparar su cita individual en Moncloa, aunque su sensación, según las fuentes, es que el Gobierno de la nación está buscando forzar la situación para que Vivas acabe enfrentándose a su partido.

En su última comunicación con el Gobierno, que ha sido con Félix Bolaños como titular de Presidencia, se ha enviado un documento con otras peticiones y prioridades máximas. Una clave está en la dependencia de Ceuta de la presencia del Estado. Por ello, reclama atender sus «acuciantes necesidades» en Sanidad y Educación, ampliando la oferta de estudios superiores y de FP. La idea es, «por un lado, atraer talento y, por otro, desarrollar la economía del conocimiento».

Además, Ceuta necesita avanzar en los incentivos recogidos en el IRPF, Impuesto de Sociedades y en las cotizaciones a la Seguridad Social para fomentar el empleo y el emprendimiento. Culminar la conexión eléctrica con la península, mediante el tendido de un cable submarino, un elemento clave para la supervivencia de la ciudad.

El presidente advierte de que el puerto de Ceuta necesita ser dinamizado, en lo tocante a transporte de personas y de mercancías, abaratando las comunicaciones marítimas con la península, además de las aéreas.

Y finalmente, Vivas reclama una atención especial a la cuestión fronteriza. El presidente local recuerda que es imprescindible «mejorar los equipamientos y ampliar la dotación» de efectivos en Defensa, Cuerpos de Seguridad y de Justicia.

Y aunque celebra la instauración del visado para el acceso a Ceuta de las personas no residentes en el espacio Schengen, también reclama que Moncloa presione a Marruecos en lo tocante a la aduana comercial. Porque hay una «dependencia» de la colaboración de Rabat en la contención migratoria. Razón por la que pide acometer inversiones, tanto en infraestructuras como en medios humanos, materiales y tecnológicos para garantizar la integridad de nuestra frontera.

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