- La rebaja de condenas a etarras, el primer gran error
- Bendodo asegura que “probablemente” habrá Presupuestos
- Crear un clima de colapso en el Ejecutivo
- Una querella que ha causado controversia
El Partido Popular atraviesa un momento convulso. Génova ha detectado que el error de los diputados —votando a favor de la reforma que rebajará la condena a 43 etarras— y las palabras filtradas de Elías Bendodo, augurando que habrá presupuestos, han causado frustración en sus filas. Una sensación que ha tenido un mensaje de vuelta: las bases, cargos intermedios y votantes reclaman ahora explotar al máximo las causas judiciales sobre presunta corrupción que golpean al Partido Socialista, según ha podido saber Confidencial Digital de distintas fuentes del partido.
La dirección popular ha decretado una guerra total y agitará cualquier sombra de corrupción que se conozca en las próximas semanas. Por lo pronto, ha diseñado un plano prácticamente monográfico este miércoles en el Congreso sobre el ‘caso Koldo’ y el ‘caso Begoña Gómez’, ambos en fase de instrucción. Un bombardeo de intervenciones contra el Gobierno a los que se suma la querella anunciada el pasado domingo contra el PSOE por financiación ilegal —y desestimada este lunes por el juez—.
La rebaja de condenas a etarras, el primer gran error
El Partido Popular ha encadenado dos semanas complicadas. Primero llegó el patinazo con el proyecto de ley del Gobierno que reducirá el tiempo en prisión de hasta 43 etarras, varios de ellos condenados por delitos de sangre. Una normativa europea que traspuso el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que, gracias a una nueva enmienda de Sumar, permitirá que decenas de etarras abandonen las cárceles antes de lo previsto con la normativa que impulsó el anterior Gobierno del PP.
Ningún diputado leyó con detenimiento el añadido que presentó la formación liderada por Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, y todos los parlamentarios terminaron votando a favor. Un error en cadena que no solo puso en el foco a los diputados, sino a los jefes del grupo parlamentario, a la dirección del PP y a los más de 100 asesores que tiene el partido en el Congreso de los Diputados, como informó ECD.
Tres días después, la cúpula del PP respiró aliviada. “Nos han echado una mano”, confesaban fuentes parlamentarias. El informe de la UCO sobre el ‘caso Koldo’ pasó a primera plana y dejó atrás el desliz de la Cámara Baja.
Bendodo asegura que “probablemente” habrá Presupuestos
Pero el ruido interno no cesó. El seísmo entre las filas populares ha sido mayor del reflejado en las informaciones, que se redirigieron rápidamente hacia los párrafos más sangrantes de la trama de corrupción que operó en el corazón del Ministerio de Transportes, entonces bajo la dirección de José Luis Ábalos. El dossier de la Guardia Civil revela que Víctor de Aldama, el empresario que obtuvo los contratos de mascarillas con el Ministerio, compró un chalet en la costa gaditana al entonces también secretario de Organización del PSOE. Un hecho que cambia el panorama judicial para Ábalos y refleja el primer indicio de una presunta contraprestación del entramado que generó mordidas millonarias para su exasesor, Koldo García.
Pero, de nuevo, a los pocos días, otro revés. Un vídeo filtrado muestra al Vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, admitiendo que “lo más probable” es que el Gobierno consiga aprobar los presupuestos generales del Estado para 2025. Una afirmación que contradice los mensajes que ha lanzado en público la dirección del partido en las últimas semanas, tratando de dibujar un escenario de parálisis parlamentaria ante la falta de apoyos del Ejecutivo.
Crear un clima de colapso en el Ejecutivo
La cúpula popular ha detectado una gran frustración en sus bases, pero también entre los votantes y los cuadros del partido, después de estos dos resbalones consecutivos. Sin embargo, distintas fuentes de la formación resaltan que, al menos, han sucedido en mitad de una retahíla de varapalos judiciales al Gobierno. Desde el rechazo a la querella contra el juez Peinado por investigar a la mujer del presidente hasta el informe de la UCO que sitúa a Ábalos a un paso de la imputación.
Una oportunidad que ahora no quieren dejar escapar. La dirección ha captado el mensaje y ha dado el pistoletazo de salida a una guerra total contra los casos de corrupción que golpean a los socialistas. La estrategia de los populares pasa por crear un clima de colapso en el Ejecutivo, similar al que sufrió Rajoy en 2018.
Una querella que ha causado controversia
Un zafarrancho de combate que ya comenzó la semana pasada con el comité de dirección que convocaron los populares el sábado 12 de octubre, en plena fiesta nacional, y que derivó en una querella contra el PSOE anunciada por la Secretaria General del partido.
Sin embargo, causó más que inquietud en las filas del PP. El texto solo se basaba en una información publicada pocas horas antes por el diario The Objective que recogía el testimonio en vídeo —sin luz y con la voz distorsionada— de un empresario que aseguraba haber entregado 90.000 euros en efectivo en la sede socialista de Ferraz, en Madrid, pero ni siquiera mencionaba a la UCO.
Voces en el PP admitieron que se trataba de una decisión arriesgada, con un horizonte judicial complicado que se ha confirmado este lunes cuando el juez Santiago Pedraz ha desestimado la querella. Sin embargo, los populares reiteran que no renunciarán a ninguna vía judicial, aunque no prospere.