«Si uno pregunta qué significa el recorte de octubre para diciembre, cuando está prevista la próxima reunión de la Junta de Gobernadores, la respuesta es sencilla. Todo está abierto, todos los escenarios y posibilidades«. Es la opinión del gobernador del Banco Nacional de Eslovaquia (NBS) y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Peter Kazimir, quien no despeja dudas y mantiene sobre la mesa todas las opciones de cara al 12 de diciembre.

El banquero central cree que para el siguiente cónclave monetario tendrán mucha más información, además de nuevas proyecciones macroeconómicas que les permitirán decidir qué hacer y tomar la decisión «correcta».

«El mercado laboral se mantiene estable y el desempleo está en mínimos históricos. Sin embargo, hay señales de una desaceleración en el crecimiento del empleo. Suponiendo que los nuevos datos y las previsiones de diciembre confirmen una caída acelerada de la inflación, estaremos en una posición cómoda para decidir sobre la continuación de la reducción de los tipos de interés básicos», dice Kazimir.

No obstante, en un comentario publicado por el NBS, el gobernador remarca que «la verdad es que la caída del crecimiento salarial y de la inflación en los servicios aún está por llegar. Necesito ver más datos para confirmar que esto realmente está sucediendo. Sólo entonces será correcto afirmar que hemos logrado derrotar a la inflación».

Asimismo, destaca que desde el punto de vista de la inflación, es decir, del riesgo de crecimiento de la inflación, el actual desarrollo geopolítico «sigue siendo un problema».

«En caso de que los riesgos de un aumento de la inflación se materialicen, todavía podemos reducir el ritmo al que aflojamos el ‘cinturón’ de la política monetaria. Esa es la apertura de todas las posibilidades en diciembre. Después de todo, incluso después de tres recortes de tipos este año, todavía permanecemos en una zona restrictiva», dice.

Con todo, Kazimir defiende la decisión «oportuna y correcta» de bajar los tipos en 25 puntos básicos el pasado 17 de octubre, un recorte que puede describirse como una «póliza de seguro», una medida que aumenta la confianza.

«Personalmente, me sentiría cómodo con la opción si esperáramos y no bajáramos las tarifas en nuestra reunión de octubre de la semana pasada. Al mismo tiempo, sin embargo, existen beneficios asociados con la reducción de las tasas», añade.

En este sentido, hace referencia a que dada la fragilidad de la recuperación económica mundial, la prudencia es primordial. Y aunque dice que no han tenido mucha información nueva desde la reunión de septiembre, el «paquete» de datos recibido «ha estado desplazando los riesgos de inflación hacia abajo».

«La Junta de Gobernadores seguirá tomando decisiones con flexibilidad y estamos dispuestos a actuar según lo requiera la situación y las perspectivas de futuro. El recorte de tipos de octubre de 0,25 puntos porcentuales responde exactamente a este espíritu. Nunca hay suficiente precaución y nuestro paso garantizará que estemos bien preparados para lo que está por venir«, concluye Kazimir.

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