Una regla de oro vuelve a cumplirse una vez más en Venezuela: la mayoría de los exdirectores de la petrolera estatal PDVSA caen en desgracia bajo la acusación de corruptos. Acaba de tocarle al también exministro de Petróleo, el coronel Pedro Tellechea, quien fue detenido este domingo junto a sus «más inmediatos colaboradores» por la «comisión de graves delitos que atentan contra los más altos intereses de la nación«. Según la Fiscalía General que comanda Tarek William Saab, una de las espadas más fieles del presidente Nicolás Maduro, Tellechea es investigado por la «entrega del Sistema de Control y Mando Automatizado», nada menos que la matriz de PDVSA, «a una empresa controlada por los Servicios de Inteligencia de EEUU». En su mensaje, Saab aseguró que la decisión que había tomado Tellechea «comprometió» la soberanía venezolana.
Saab recordó en un comunicado que «estas acciones del Ministerio Público se han realizado en estricto apego a la Ley, con la plena cooperación constitucional del jefe de Estado, en la permanente batalla por la defensa de la integridad institucional del país». El autoelogio de la fiscalía no disipa las sospechas y conjeturas que comenzaron a esparcirse por Caracas este lunes, pocas horas después de conocerse lo ocurrido. Hasta el pasado viernes Tellechea era el ministro de Industria y Producción Nacional, un cargo con el que Maduro lo había premiado, nada menos que por su desempeño en PDVSA, apenas semanas atrás. El jefe de Estado destacó a fines de agosto la «capacidad gerencial y compromiso» de Tellechea para impulsar el desarrollo industrial y la construcción del nuevo modelo económico de no dependiera exclusivamente de las exportaciones de hidrocarburos. Su paso por esa cartera fue breve. Al dimitir, alegando razones de «salud», Tellechea agradeció la «confianza» que el presidente había depositado en él.
Tellechea había reemplazado en la petrolera estatal a Tareck El Aissami, un delfín del Palacio de Miraflores, en abril de 2024, quien se encuentra encarcelado por la supuesta comisión de graves delitos. Su caso adquirió dimensiones de gran escándalo porque arrastró a otras 100 personas. Maduro juró que sería el último desfalco a la principal fuente de divisas del país.
Antes de El Aissami habían pasado de la cúpula de PDVSA y la cartera de Petróleos y, de ahí a la cárcel, Nelson Martínez, fallecido en prisión, y Eulogio Del Pino, en 2017. A Rafael Ramírez, zar petrolero con Hugo Chávez, le habría sucedido lo mismo de no marchar al exilio. Asdrubal Chávez, primo del comandante Hugo Chávez, también pasó por la petrolera estatal. Su gestión fue severamente criticada pero el linaje familiar lo protegió de los tribunales.
Una de las peculiaridades del caso Tellechea tiene que ver con su cercanía con El Aissami. Ambos habían estudiado en un liceo militar del estado Táchira. La Fiscalía se abstuvo de informar si otros colaboradores del exministro fueron capturados. La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, se ha quedado con el control de PDVSA.