La noche negra para el Valencia CF tuvo la pequeña cara amable del debut del futbolista del filial Ro Abajas con el primer equipo. La gran novedad del once de Baraja fue la inclusión de Ro en el lateral izquierdo, en lo que era el debut del futbolista del filial en La Liga. El madrileño cuajó un partido correcto, sin cometer ningún error aunque pecando en algunas ocasiones de su falta de experiencia en la élite. Se vio reflejado en la primera acción relevante en la que intervino, donde un balón en la frontal del área Ro lo mandó muy por encima del larguero, cuando el lateral tenía el tiempo para acomodarse el balón y poder definir mejor.
No se libró tampoco de ver la amarilla en el show de Gil Manzano tras un pisotón sobre Januzaj en el minuto 30. En una primera parte donde la imprecisión con balón hizo presencia en varias ocasiones, en la parcela defensiva Ro se mostró correcto, no dejando a Januzaj desplegar todo su potencial y ganando varios duelos, destacando una barrida en el minuto 39, rebañándole el esférico al extremo belga. Poco se le puede achacar al lateral en la acción del primer gol, con el que el Valencia se marchaba al descanso empatando un partido que, tal y como había arrancado, parecía que iba a tener un desarrollo diferente del que tuvo.
Poca culpa tuvo también en el desajuste defensivo que ocasionó el segundo tanto de Las Palmas, pues fue el único defensa de la línea de cuatro que no estaba fuera del lugar que debía ocupar en la acción que acabó con el gol de Fabio Silva. Al igual que al resto del equipo, el segundo tanto canario le sentó como un jarro de agua fría y en los minutos posteriores Las Palmas impuso su juego ante un Valencia inofensivo. En el minuto 65 de partido cuando Ro Abajas abandonó el terreno de juego, en un cambio probablemente apalabrado para dar paso a José Luis Gayà, que volvía de su lesión.
De esta forma se puso punto final al debut de Ro Abajas en Liga, con un balance defensivo positivo, sin verse involucrado directamente en ninguno de los dos tantos que encajó el equipo con él en el campo. Una pequeña cara amable en el más absoluto desastre blanquinegro en Mestalla.