El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó este domingo, en la apertura de la COP16, a los gobiernos del mundo a pasar de las palabras a los hechos porque el planeta no va por buen camino en el manejo y la conservación de la biodiversidad.
«El Marco Mundial para la Biodiversidad promete restablecer las relaciones con la Tierra y sus ecosistemas. Pero no vamos por buen camino. Nuestra tarea en esta COP es pasar de las palabras a los hechos», dijo Guterres en un video proyectado en la ceremonia de inauguración de la COP16 de Biodiversidad en la ciudad colombiana de Cali.
Guterres enfatizó en que para que la humanidad prospere, la naturaleza debe florecer pues «destruir la naturaleza inflama los conflictos, la ira y la enfermedad, alimenta la pobreza, la desigualdad y la crisis climática, y perjudica el desarrollo sostenible, los empleos verdes, el patrimonio cultural y el PIB (Producto Interno Bruto)».
En ese sentido, aseguró que un colapso de los servicios de la naturaleza, como la polinización y el agua limpia, «supondría para la economía mundial una pérdida de billones de dólares al año, siendo los más pobres los más afectados».
Guterres recordó que el Marco Mundial para la Biodiversidad promete restablecer las relaciones con la Tierra y sus ecosistemas y que eso significa ni más ni menos que los países presenten y desarrollen «planes claros que alineen las acciones nacionales con todos los objetivos del Marco» de Kunming-Montreal, aprobado en la COP15.
Financiación y compensaciones
El secretario general de la ONU dijo además que las naciones deben cumplir las promesas financieras y acelerar el apoyo a los países en desarrollo lo que significa que de Cali se debe salir «con inversiones significativas en el Fondo Mundial para la Biodiversidad y con el compromiso de movilizar otras fuentes de financiación pública y privada para aplicar el Marco en su totalidad».
Por otro lado, enfatizó en que quienes se benefician de la naturaleza deben contribuir a su protección y restauración y también deben ayudar a los países en desarrollo que están «siendo expoliados».
Dos asuntos que serán discutidos en la COP16, cuyos debates se llevarán a cabo desde mañana y hasta el próximo 1 de noviembre son justamente cómo financiar la protección de la biodiversidad y la compensación equitativa por el uso en la ciencia de los recursos genéticos de la naturaleza.
«El ADN digitalizado de la biodiversidad sustenta los descubrimientos científicos y el crecimiento económico. Pero los países en desarrollo no se benefician equitativamente de estos avances, a pesar de albergar una riqueza extraordinaria», apostilló.
Guterres pidió además que la COP16 de Cali lleve a la realidad operativa el mecanismo que se ha acordado para garantizar que cuando los países compartan información genética, compartan los beneficios de forma equitativa.
«Debe implicar a toda la sociedad como la COP de la gente, y debe reforzar el papel de los pueblos indígenas y las comunidades locales», indicó.
Por último destacó la labor de los pueblos indígenas como guardianes de la biodiversidad y aseguró que «su conocimiento y custodia deben estar en el centro de la acción sobre biodiversidad a todos los niveles».