Una especie de gurú elegido por Jesucristo que utilizaba su carisma y su oratoria para embaucar a sus seguidores. Mensajes espirituales y de autoayuda para cautivar a personas emocionalmente débiles. En definitiva, una estafa multimillonaria oculta bajo una asociación con fines sociales y humanitarios que en realidad utilizaba los donativos de sus víctimas para comprar armas como protección ante amenazas externas.
El desmantelamiento de la asociación ‘Ahora estás en casa’, que operaba como una auténtica secta, ha provocado un auténtico revuelo en la provincia de Cáceres. Por lo inesperado y por lo singular en cuanto al modus operandi empleado por la organización.
A principios de esta semana, la Guardia Civil anunció la detención de tres personas y la investigación de otras ocho en el marco de la operación Hervasio, destapando de esta forma una actividad delictiva que inició líder de la secta y que tras su muerte, hace escasos meses, continuó dirigiendo su mujer. El fraude afectaría a más de un centenar de personas y habría superado el millón de euros a través de los ingresos realizados en cuentas bancarias de la asociación. Un dinero que era desviado inmediatamente a otras cuentas privadas de familiares cercanos a los investigados.
Los presuntos autores, excepto su fundador (por motivos obvios), han sido localizados en la provincia cacereña y en las de Toledo, Córdoba y Pontevedra. Además, el principal responsable de la asociación también habría cometido los delitos de amenazas, coacciones, apropiación indebida, lesiones y administración desleal.
Sede de la organización en el barrio cacereño de Nuevo Cáceres. / Carlos Gil
La investigación se inició el año pasado a raíz de varias denuncias interpuestas en Jaén por exmiembros de la red desarticulada, que habrían sufrido las acciones del cabecilla de la secta, quien les convencía para vender sus bienes y entregar las ganancias a esta organización.
Pero, ¿quién se esconde realmente detrás de la asociación ‘Ahora estás en casa’? Su fundador responde al nombre de Antonio Gómez Martín. Nacido en el municipio cacereño de Casares de Las Hurdes en 1964 aunque criado en Hervás, donde pasó su niñez y adolescencia, en el año 2000 decidió trasladarse a Jaraíz de la Vera, donde instaló su residencia habitual. El alcalde de este municipio, Luis Miguel Núñez, afirma que allí vivía «junto a su mujer y sus dos hijos», aunque apenas se relacionaban con el resto de vecinos.
La investigación se inició el año pasado a raíz de varias denuncias interpuestas en Jaén por exmiembros de la red desarticulada, que habrían sufrido las acciones del cabecilla de la secta, quien les convencía para vender sus bienes y entregar las ganancias a esta organización.
En la biografía expuesta en la web de la asociación se describe a Antonio como una persona «muy polifacética», habiendo realizado labores como hostelero, ebanista o terapeuta. También habría ejercido como monitor de jóvenes en varios ayuntamientos de España y Portugal y como instructor de karate y defensa personal policial para miembros de fuerzas y seguridad del Estado. Algo, esto último, que la Guardia Civil desmiente, sumándose así a su lista interminable de mentiras.
Conexión con el más allá
En el año 2011, su vida cambió tras sufrir un infarto de miocardio cuando se encontraba en el Pabellón Deportivo Moctezuma de Cáceres. Según su relato, en ese instante sintió una experiencia cercana a la muerte. Una especie de trance en el que experimentó una serie de vivencias espirituales y conoció a Jesucristo, «al que ve y con el que habla diariamente».
Imagen de Jesucristo, ubicada en el escaparate del local en Cáceres. / Carlos Gil
A partir de ese día, se dedicó a explotar esta misteriosa historia (verdadera o no) a través de múltiples vías y haciendo uso de su gran dialéctica. Una virtud que le llevó a iniciar su periplo como escritor con la publicación del libro ‘¡Ahora estás en casa!’, en el que plasma los hechos que le sucedieron aquel día e incluso desvela lo que acontece tras la muerte física. A este le siguieron varios ejemplares más y, de esta forma, el líder de la secta comenzó a divulgar su testimonio y, sobre todo, a obtener beneficios por ello, aprovechándose de todas las personas que creían y confiaban en sus palabras.
La asociación
Junto al cerebro de la secta aparece la figura de su mujer, Mari Luz Neila, que se define como la «compañera de viaje en la eternidad de Antonio», y varios colaboradores. Con Antonio a la cabeza, fundaron la pieza central de su entramado, la asociación ‘Ahora estás en casa’, un plan de ayuda humanitaria y social que buscaba la colaboración de sus seguidores, en principio, «por solo 1€ al mes». En su página web, aún activa, la organización expone los dos proyectos que tenían en marcha. Por un lado, un comedor social para personas necesitadas en Arias, una localidad de la provincia argentina de Córdoba, abierto en mayo de 2021 bajo el lema ‘Ahora estás en casa’ y gestionado por la asociación, que contaba con voluntarios en el país latinoamericano, donde se supone que trataba de implantar el mismo sistema.
Registros llevados a cabo por la Guardia Civil en el local comercial de la secta, en la calle Jerusalén de Cáceres. / Guardia Civil
El segundo, el que vincula a la organización con la capital cacereña, lo denominaban ‘Proyecto Cáceres’ y tenía su sede en un amplio local situado en la calle Jerusalén del barrio cacereño de Nuevo Cáceres, llamado ‘Alma con Alma Sublimación’. Esta iniciativa fue puesta en marcha en mayo de 2022 y su labor principal, según refleja la web, consistía en la realización de «impresiones digitales y sublimaciones personalizadas» y su fin era «recaudar fondos para la labor humanitaria de la asociación». A su vez, comercializaban los libros de su líder y exponían productos de merchandising con imágenes de su líder y de Jesucristo. «Era gente un poco rara, en su mayoría gente joven», cuenta una trabajadora de un negocio cercano al local, que asegura que rápidamente «comenzamos a sospechar que se trataba de una secta».
YouTube, vía de financiación
Para lograr fondos y engatusar a más personas, organizaban eventos presenciales y conferencias en las que el líder divulgaba su mensaje y se presentaba como un profeta. También se mostraban activos en redes sociales, sobre todo a través del canal de YouTube de Antonio, donde desarrollaba sus teorías mediante cientos de vídeos que, en su mayoría, superaban la hora de reproducción y donde aparecía solo frente a la cámara compartiendo, entre otras cosas, su experiencia cercana a la muerte y teorías pseudo espirituales, religiosas y existenciales, como si se tratara de un enviado de Jesucristo en la tierra.
Gracias a esta actividad consiguió atraer a miles de nuevos adeptos -el canal cuenta a día de hoy con casi 90.000 suscriptores- que, además de colaborar con la asociación, reflejaban su profunda admiración hacia el líder a través de mensajes positivos y de agradecimiento en la plataforma. Por alguna razón desconocida, no es posible encontrar ni un solo rastro de alguna crítica o comentario negativo a lo largo de sus publicaciones, como si todo a su alrededor fuera maravilloso.
Muerte y resurrección
En enero de 2024, el protagonista de esta rocambolesca historia falleció a causa de un infarto. Sin embargo, pese a su muerte, su mujer tomó las riendas de la asociación, que siguió funcionando con total normalidad. Hasta el punto de que continuaban subiéndose vídeos a YouTube en los que aparecía Antonio con sus habituales relatos, como si trataran de mostrar que aún estaba presente. Incluso «decían que lo habían resucitado», revelaba hace unos días el alcalde de Jaraíz de la Vera, Luis Miguel Núñez.
A esas alturas, la Guardia Civil ya seguía la pista de ‘Ahora estás en casa’, tras la denuncia de una antigua seguidora en contra de la asociación y sus colaboradores. Un hecho que les llevó a fijar un comunicado en su web donde anunciaban que todas las actividades quedaban «limitadas» desde el 17 de septiembre y nadie podría hacer ingresos en la cuenta.
Vínculo con las armas
A lo largo de sus interminables transmisiones grabadas, Antonio tenía tiempo para enviar mensajes de lucha contra el sistema y de «estar preparados y armados» para combatir contra el poder. Asimismo, «aleccionaba a sus colaboradores para que compraran el mayor suministro de armas cortas o de tiro deportivo», según fuentes cercanas a la investigación. Para ello, les obligaban a que previamente se sacaran la licencia y así luego justificar los permisos del resto de armamento que compraban con las donaciones que estas personas realizaban. Una vez dentro de la secta, les pedían dinero y propiedades hasta dejarlos prácticamente en la ruina.
Material intervenido por los agentes de la Guardia Civil, con más de 80 armas incautadas. / Guardia Civil
En total, la Guardia Civil ha incautado más de 80 armas -con un valor de 73.000 euros- y numerosa munición en los registros llevados a cabo en Cáceres, Jaraíz de la Vera y Hervás. También se han hallado silenciadores de armas largas y 7.600 cartuchos metálicos de diferentes calibres. En el interior de los domicilios se han localizado más de 64.000 euros en metálico y material informático (teléfonos móviles, tablets y ordenadores), valorados en unos 20.000 euros. Como consecuencia, un gran número de cuentas bancarias de la asociación y de particulares investigados han sido bloqueadas.
La operación, iniciada hace varios meses y dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Plasencia, ha sido llevada a cabo por el grupo de Información de Jaén, en coordinación con la jefatura de Información y el grupo de Información de Cáceres, con el apoyo de los grupos de Información de Toledo, Córdoba y Pontevedra. De los tres detenidos, la mujer de Antonio, uno de sus hijos y su mano derecha, solo pasaron a disposición judicial dos, que posteriormente fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer en el juzgado.
Mientras tanto, la fase de instrucción continúa con la toma de declaraciones de los investigados y los testigos y se espera conocer más novedades sobre esta peculiar trama que ha salpicado a la provincia de Cáceres.
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