El Atlético Mineiro, de Gaby Milito, apostó su suerte en este 2024 en las copas… y, de momento, ha alcanzado su primer gran éxito. El Galo ya tiene el billete asegurado para la final de la Copa do Brasil 2024. Lo logró este sábado, bajo un tremendo diluvio en Sao Januario (Rïo de Janeiro), donde arrancó un empate milagroso ante el Vasco da Gama (1-1), con el que hizo buen el 2-1 obtenido en la ida.
El conjunto de Milito, que firmaró un partido muy pragmático y sin ningún tipo de brillantez, transitó por el alambre durante muchos minutos. Los cariocas, que buscaban regresar a una final copera por primera vez desde 2011, se adelantaron con un penalti transformado por su artillero, Pablo Vegetti (min. 38), que hizo justicia a su buen primer tiempo.
El Galo coqueteó con la eliminación y, cuando la eliminatoria transcurría hacia la tanda de penaltis, un genialidad de Hulk, con un tremendo trallazo desde fuera del área, noqueó al Vasco (min. 83). El incombustible delantero, de 38 años, volvió a marcar las diferencias y alcanzó los 19 goles (también tiene 10 asistencias) en esta temporada 2024.
Este domingo, el Galo, conocerá a su adversario en la final, que saldrá del cruce entre Corinthians-Flamengo. En la ida, los rubronegros, dirigidos ahora por el excolchonero Filipe Luis, se impusieron por 1-0.
Gaby Miltito y los suyos tendrán que aparcar su éxito copero, porque, este martes, tienen otro partido de máxima dificultad: la ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2024. En la Arena MRW, recibirán a un River Plate, absolutamente enchufado, conscientes de que, este año, tienen una oportunidad única de recuperar el cetro continental, porque la final, programada para el 30 de noviembre, se disputará en su estadio: el Monumental de Núñez, en Buenos Aires.
El duelo entre el Galo y el Millonario, de pronóstico abierto, es un reto titánico para Gaby Milito, que busca su primera final de Libertadores como técnico. Para ello, entablará una batalla táctica con su compatriota Marcelo Gallardo, el entrenador más laureado de la historia del River Plate. El Muñeco, tras un pasado fallido por el fútbol saudita, regresó a principios de agosto al club de toda su vida, cuando substituyó a Martín Demichelis, con el único objetivo de intentar ganar su tercera Copa Libertadores, tras los éxitos de 2015 y 2018.
Milito, ahora con 44 años, está demostrando en su primera experiencia en los banquillos brasileños, que es un técnico en franca progresión, capaz de armar equipos muy ofensivos, construidos desde el buen trato con el balón.
Solo llegar, ya alzó el Campeonato Mineiro, pero, en esta recta final, tiene la oportunidad de coronar su buen trabajo luchando por los grande títulos.