Casi 14.000 viajeros y 48 trenes que unen Madrid con la zona este de España se han visto afectados este domingo por el descarrilamiento de un tren de media distancia que colapsó el túnel de Alta Velocidad que une Atocha con Chamartín este sábado.
Según ha explicado el director general de Negocios y Operaciones de Renfe, Óscar Gómez Barbero, el tren descarrilado todavía no ha podido ser retirado de la vía, por lo que se espera que la situación de mañana sea «similar». Es decir, que se sigan suspendiendo viajes con dirección al este de España, principalmente Comunidad Valenciana y Murcia.
En una comparecencia pública, Gómez ha reconocido que no se están vendiendo billetes para este lunes para poder recolocar a algunos de los afectados. «22 trenes han tenido que ser suprimidos y en otros 26 se ha visto afectada la cabecera», ha concretado el director general.
Así las cosas, todos aquellos trenes que no han sido cancelados verán modificada su cabecera de salida de Chamartín, estación desde la que salen los media y larga distancia al este del país, hasta Atocha. El objetivo, como ya ha relatado este diario, es evitar pasar por el túnel de alta velocidad que conecta ambas estaciones y que está inutilizado por el tren siniestrado.
Sobre cuándo se prevé sacar la locomotora que está taponando esta importante vía, Cercanías no quiere dar una fecha. «No lo sabemos», ha insistido una y otra vez el director general ante las preguntas de los medios de comunicación.
Lo que sí está claro es que todavía no se ha retirado el tren y, hasta que esto no ocurra, no habrá posibilidad de volver a la normalidad en el recorrido de media-larga distancia. Prueba de ello es que la venta de billetes se ha cancelado.
Óscar Gómez ha asegurado que esto ha ocurrido para que los viajeros que se han vistos afectados por los incidentes durante el sábado y el domingo puedan intentar ‘recolocarse’.
En este sentido, Gómez ha alardeado del «ingenio» con el que está intentando solventar la crisis ferroviaria. Para ello, muchos de los trenes suprimidos se están cambiando por media distancia hasta Albacete. «Y, desde Albacete, estamos poniendo Cercanías para traer aquí los viajeros».
Sólo durante la jornada del sábado, Cercanías ha confirmado que hubo 3.200 personas afectadas. Eso sí, todos estos viajeros no sólo sufrieron retrasos por el descarrilamiento en el túnel, también por el intento de suicidio que tuvo a muchos viajeros encerrados en sus trenes durante casi tres horas.
En lo que respecta a este domingo, Renfe ha cuantificado en esos 13.700 los viajeros afectados; 6.172 de ellos porque sus viajes han sido suprimidos (22 trenes) y el restante, 7.538, porque la cabecera ha cambiado de estación pasando de ser Chamartín a Atocha.