Mientras el rapero Sean Diddy Combs sigue entre rejas a la espera de ser juzgado -el próximo 5 de mayo de 2025- por tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución, un exrepresentante del músico ha explicado a la BBC que este estaba «obsesionado» con los príncipes Guillermo y Enrique, si bien los hijos del rey Carlos III de Inglaterra nunca aceptaron ninguna invitación a una de sus fiestas repletas de estrellas.
Rob Shuter, quien trabajó como publicista del músico entre 2002 y 2004, ha contado a BBC News que le dijeron que llamara a Guillermo, de 42 años, y a Enrique, de 40, para invitarlos a los eventos de Combs «más de 10 veces».
Sin embargo, los príncipes nunca aceptaron las invitaciones, a pesar de que Combs «se ofreció a cubrir sus viajes, alojamiento e incluso a pagar su seguridad», según Shuter.
«Diddy estaba obsesionado con el príncipe Enrique y el príncipe Guillermo. Se considera un rey, por lo que tiene todo el sentido del mundo que quiera tener dos príncipes en su séquito», ha comentado Shuter. «Ellos nunca aceptaron [las invitaciones], nunca fueron parte de su mundo», ha agregado.
Según este testimonio, el rapero, que actualmente se encuentra entre rejas en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn después de que dos jueces le negaran la libertad bajo fianza, incluso guardaba «fotografías enmarcadas» del príncipe de Gales y el duque de Sussex en su apartamento de Nueva York.
Fiestas salvajes
Combs fue acusado de tráfico sexual, extorsión y transporte para ejercer la prostitución el 17 de septiembre, después de haber sido arrestado en un hotel de Manhattan el día anterior. Se declaró inocente de los cargos.
El músico compareció ante un tribunal federal el 10 de octubre para una audiencia en su caso penal, en la que estuvieron presentes su madre, Janice Combs , y sus hijos . Su juicio ha sido programado para el 5 de mayo de 2025.
El fundador de Bad Boy Records ha sido acusado en la acusación de organizar supuestos ‘freak offs’, que según los fiscales eran actuaciones sexuales muy bien orquestadas. Los fiscales afirmaron que Combs obligaba o coaccionaba a las mujeres a participar en los ‘freak offs’ con trabajadores sexuales masculinos.